China incrementó su gasto gubernamental al ritmo más rápido para un primer trimestre desde 2022, intensificando el apoyo a una economía que se prepara para una caída en la demanda externa, en medio de una guerra comercial con Estados Unidos cada vez más tensa.
El gasto combinado en el presupuesto público general y el fondo gubernamental -los dos principales libros fiscales de China- alcanzó los 9,26 billones de yuanes (equivalente a US$ 1,3 billón, o millón de millones) en los primeros tres meses del año, un aumento de 5,6% respecto del mismo período del año anterior, según cálculos de Bloomberg basados en datos publicados por el Ministerio de Finanzas el viernes. Se trata del mayor aumento para un primer trimestre en tres años.
El dato implica que casi el 22% del gasto previsto para todo el año se desembolsó en este período, superando el 21,6% registrado en el mismo punto del año pasado.
Presión de aranceles
China se ha visto obligada a reforzar el gasto público para proteger la economía ante el riesgo de que el alza de aranceles estadounidenses lleve a una contracción de las exportaciones, mientras que una prolongada crisis del mercado inmobiliario y la deflación mantienen débil la confianza de consumidores y empresas.
Si bien el crecimiento se mantuvo entre enero y marzo, los economistas anticipan una desaceleración pronunciada desde el segundo trimestre, una vez que se diluya el efecto del adelanto de exportaciones y los beneficios del programa de recambio de productos de consumo.
Varios grandes bancos han recortado su proyección de crecimiento para China este año a 4% o menos, muy por debajo de la meta oficial de alrededor de 5%. Las autoridades se enfocan en aplicar las medidas de apoyo anunciadas en la última sesión parlamentaria, aunque también han afirmado contar con margen y herramientas suficientes para agregar estímulos si es necesario.
“La política fiscal pasará de ser un lastre para el crecimiento el año pasado a convertirse en un motor importante este año, aunque seguirá siendo insuficiente para compensar completamente el impacto de los shocks externos”, escribió el economista Lisheng Wang, de Goldman Sachs, en una nota publicada el sábado.
Según Wang, los principales líderes probablemente reforzarán su discurso de apoyo económico en las reuniones del Politburó del Partido Comunista este mes y en julio, y el Congreso Nacional del Pueblo podría aprobar una cuota adicional de emisión de bonos fuera del presupuesto más adelante este año.
Además, se espera que el banco central recorte las tasas de interés, reduzca el coeficiente de reservas obligatorias para los bancos y compre bonos a medida que el gobierno acelera la emisión de deuda y el gasto de los fondos recaudados.