El presidente Donald Trump amenazó con imponer nuevos aranceles y posibles sanciones a México, intensificando la disputa por el agua en la frontera sur de Estados Unidos.
"Mi secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, defiende a los agricultores texanos, y seguiremos intensificando las acciones, incluyendo aranceles y, quizás, incluso sanciones, hasta que México cumpla el Tratado y le dé a Texas el agua que se le debe", escribió Trump en una publicación de Truth Social el jueves.
La creciente tensión en torno al suministro de agua se produce mientras México como Texas luchan contra la sequía. Más de 70% de la cuenca del Río Grande/Bravo, ubicada entre Estados Unidos y México, se encontraba en condiciones de sequía moderada a excepcional a finales de febrero, según el Monitor de Sequía de América del Norte.
En marzo, Estados Unidos rechazó una solicitud mexicana para enviar agua a Tijuana, alegando la escasez de agua en México. Trump sostiene que México debe aproximadamente 1,3 millones de acres-pies de agua en total, en virtud de un tratado de 1944 que divide los recursos entre ambos países. Para contextualizar, una piscina olímpica contiene aproximadamente 2 acres-pies de agua.
Los líderes mexicanos han atribuido la falta de agua para transportar a las mismas condiciones de sequía que afectan a Texas. "Ha habido menos agua. Eso es parte del problema", declaró la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum en marzo, según informó AFP en aquel momento.