El 2023 fue conmemorado como un período de hitos para una de las mayores gestora de fondos del país, gracias al desempeño de sus administradoras LarrainVial Asset Management y LarrainVial Activos.
Ese año, la primera AGF cumplió 25 años de trayectoria, creció un 28% en activos bajo administración (AUM, por su sigla en inglés) y alcanzó una meta histórica de US$ 7 mil millones. Por su parte, la otra AGF, LarrainVial Activos, no quedó excluida del buen momento: “Fue excepcional en términos de crecimiento para nuestra administradora”, señalaba su entonces presidente, Andrés Bulnes.
A más de un año de eso, y en medio del complejo momento legal y mediático que tiene a los cinco exdirectores y exgerente de LV Activos bajo investigación y formalización por su rol en el fondo que buscaba saldar las deudas de Antonio Jalaff, el sabor es distinto y ambas AGF cerraron un 2024 con resultados desafiantes.

Desde el piso 14 y 15 del edificio Titanium, donde LV Asset Management tiene sus oficinas, el equipo vio una reducción del 3,4% de sus activos administrados en dólares, lo cual la llevó a perder el umbral de los US$ 7.000 millones y cerrar el 2024 en US$ 6.763 millones. Junto a eso, su participación de mercado —en fondos sin monetarios ni feeders— retrocedió desde el 9,1% al 7,6%.
¿El efecto? En el ranking, LV Asset Management perdió su liderazgo en la industria no bancaria, ubicándose en el puesto Nº 2, superados por Moneda Asset Management. En tanto, a nivel consolidado retrocedió al Nº 4, perdiendo su avance alcanzado en 2023, cuando escaló al tercer lugar.

Desde la otra AGF del holding, ubicada a solo tres cuadras en el emblemático edificio ubicado en El Bosque Norte, los ejecutivos de LV Activos reportaron una reducción del 6,8% de su AUM (Activos Bajo Administración) en dólares, quedando en US$ 2.849 millones, mientras que su participación de mercado pasó de 8% a 7,9%, según indicó la firma a Señal DF. De todas formas, su posición en el ranking —de fondos de inversión feeders— se mantuvo en el puesto Nº 4.
Pese a las cifras, el tono optimista se ha mantenido. "El 2024 fue un buen año", afirmaron.

Pablo Castillo, presidente de LarrainVial Asset Management José Miguel Barros, presidente de LarrainVial Activos
Factores
Según detalló LV Asset Management, la participación de mercado bajó, “pero no por una caída del AUM, sino porque tuvimos un crecimiento menor al que tuvo la industria en su conjunto, en especial las AGF con fuerza de venta bancaria. La industria vio a los grandes bancos ganando participación gracias a las bajas en las tasas de los depósitos a plazo”.
Al analizar el desempeño en moneda local, durante el 2024 el total de la industria creció un 22%, los actores bancarios más de un 30% y los no bancarios un 13,6%. Por su parte, LV Asset Management creció un 7,4% y LV Activos un 7,6%.
En ese sentido, explican que a medida que las tasas de interés cayeron, los clientes salieron de los depósitos a plazo pero mantuvieron su dinero en otros fondos de las instituciones bancarias, lo que generó un auge de los fondos mutuos en estas firmas. “Es difícil, sin red bancaria, ganarles cuando se producen estos efectos”, explicó LV Asset Management.
Respecto a su baja del umbral de los US$ 7 mil millones, la AGF argumentó que esta se explicaría “por mayor participación en fondos latinoamericanos, los cuales, a pesar de no tener rescates durante el año, vieron disminuido su AUM por retorno”. Señalaron que al excluir el retorno negativo de fondos latinoamericanos el crecimiento de LV Asset Management hubiese sido del 16% en pesos.
Respecto al impacto del Caso Factop en las cifras del 2024, fuentes bajo reserva al interior de la compañía coinciden en que efectivamente gatilló la salida de ciertos clientes, pero ningún institucional realizó rescates y que el efecto fue menor a lo esperado.
“Aunque no se vio una fuga masiva de capitales, claramente el negocio no creció al nivel que se proyectaba”, indicó un alto ejecutivo de la firma.
Lo que viene
En medio del escenario desafiante y competitivo, ambas AGF ya han delineado un plan sobre lo que viene. “En años donde los bancos crecen por el vencimiento de depósitos, se hace difícil crecer más que ellos, sin embargo, en el mediano plazo nuestros fondos son más competitivos dado la inversión que realizamos en equipos de inversión”, apuntó LV Asset Management.
La misma AGF declara que su “mayor objetivo es expandir nuestras fronteras y ser reconocidos como una administradora de carácter internacional. Para ello, contamos con un plan estratégico definido que guía nuestros ejes de trabajo para los años venideros”. En esa misma línea, el año pasado compraron el 25% de la gestora basada en Escocia, Aubrey, la cual busca captar patrimonio en fondos manejados por ellos.
Las metas a 2026 son ambiciosas para LV Asset Management: “El ‘Plan 70/15/10’ consiste en lograr aumentar nuestros ingresos a US$ 70 millones anuales, de un promedio actual de US$ 60 millones. Subir nuestra utilidad a US$ 15 millones anuales, de US$ 11 millones actualmente. Y, por último, lograr alcanzar los US$ 10 mil millones en activos bajo administración”, indican en su memoria anual.
A nivel local, la firma buscará aprovechar el auge de los fondos mutuos, buscando “no descuidar nuestros productos núcleo, impulsar fondos tradicionales y continuar desarrollando relaciones con otras Bancas Privadas”.
En medio del golpe del Caso Factop y su impacto en la confianza de los clientes, el nuevo presidente de LV Activos, José Miguel Barros, que lidera un renovado directorio, señaló en su carta a los accionistas: “los distintos esfuerzos que ha efectuado esta Administradora en lo relativo a fortalecer su gobierno corporativo, incorporando nuevos comités y mejoras para fortalecer los procesos internos”.
Agregó que ratifican su “más firme compromiso no solo con la legislación vigente sino también con la ética y la permanente búsqueda del mejor interés de los aportantes de los fondos bajo su administración”.
Respecto a su estrategia de crecimiento, el directorio aprobó en enero un aumento de capital por hasta US$ 6 millones. Según consignó DF, tiene como objetivo apoyar el plan de crecimiento de la AGF y sus operaciones por los próximos tres años. En dicho período, la inyección de recursos se realizará gradualmente, sin que necesariamente se ejecute en su totalidad.