Ecos laborales de pandemia: la recuperación del empleo entre los hombres aún está a medio camino

Uno de los mayores impactos de la pandemia generada por el Covid-19 en el país fue la destrucción de empleos. En el peor momento de la crisis sanitaria, se perdieron cerca de 1,9 millones de puestos de trabajo, y la tasa de desocupación subió hasta 12,9% en el trimestre junio-agosto de 2020.

Y si bien desde la última parte de 2021 se comenzó a observar un constante repunte, este no ha sido heterogéneo, según lo constata el informe elaborado por investigadora de Clapes UC, Carmen Cifuentes.

Bajo el nombre “Recuperación del empleo post pandemia: ¿Ha sido igual para todos?”, el informe basado en los datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del trimestre abril-junio 2023 mostró que aún queda tarea pendiente en material laboral.

Concretamente, se requieren 29 mil puestos de trabajo para que la población ocupada alcance la cifra verificada durante el trimestre inmediatamente anterior a la llegada de la pandemia al territorio nacional.

De acuerdo al texto, si la población ocupada hubiese mantenido la tendencia que traía prepandemia, el nivel de empleo sería superior. Es más, habría alrededor de 656 mil empleos más.

Los más afectados

Pese a que la pandemia -con las consiguientes medidas de confinamiento y restricciones de movilidad- afectó con más fuerza a las plazas laborales desempeñadas por mujeres, en la actualidad son los hombres quienes aún están rezagados.

En el trimestre más crítico (mayo-julio 2020), la ocupación femenina acusó una contracción anual de 24%, equivalente una destrucción de cerca de 900 mil empleos en 12 meses.

Los hombres anotaron una disminución de un 18%, que se tradujo en una pérdida de 938 mil puestos de trabajo masculinos.

Y si bien desde el segundo semestre de 2021 ambos grupos comenzaron a mostrar señales de repunte, ellas lo hicieron antes y aún más, llegaron a su estado prepandemia en el cuarto trimestre de 2022.

En contraste, los hombres todavía están por debajo. En su caso, se requiere la creación de 75 mil puestos de trabajo masculinos para lograr la recuperación total.

Conforme al análisis elaborado por Cifuentes, el proceso de normalización más lento de las plazas masculinas se debe, por un lado, a la participación de los hombres ocupados en los empleos de calificación baja-media, que no han repuntado; así como también a que se desempeñan en sectores económicos que mantienen una brecha negativa respecto a antes de la pandemia es superior, como construcción.

De hecho, los trabajadores de baja calificación todavía no retornan a los niveles de empleo verificados en la prepandemia. Es más, mantienen una brecha de más de 287 mil puestos de trabajo respecto al trimestre previo a la emergencia sanitaria (diciembre 2019-febrero 2020).

A lo anterior se suma que el peso de los hombres en ocupaciones de calificación alta y en las actividades económicas que se han recuperado, es inferior. Esto, también impacta.

“Lo anterior indica que el repunte del empleo masculino depende en gran medida de las políticas que se implementen para mejorar las perspectivas de empleabilidad de los menos calificados, así como también de la recuperación de los sectores en que se concentran”, dice el informe de Clapes.

Según complementa Cifuentes, la brecha que mantienen los trabajadores menos calificados con respecto al escenario anterior la pandemia da cuenta “de lo importante que es impulsar la reconversión laboral”.

Desde su punto de vista, también destaca que “hay sectores económicos cuyo retraso podría no estar asociado al ciclo económico, sino con cambios estructurales en el mercado laboral. Otro resultado que nos indica que la reconversión laboral con miras a ocupaciones de mayor calificación es una necesidad -compleja- que debemos atender”, acota la analista.