Las exportaciones de China se dispararon en marzo, una señal de la prisa por despachar sus productos antes de que los aranceles del "Día de la Liberación" de Donald Trump desencadenaran una guerra comercial a gran escala entre las dos economías más grandes del mundo.
Las exportaciones del gigante asiático aumentaron un 12,4% en dólares en marzo con respecto al año anterior, según mostraron las cifras de la administración aduanera china el lunes, muy por encima de las expectativas y el mayor aumento desde octubre. Las importaciones cayeron un 4,3%.
La administración Trump ya había impuesto aranceles adicionales del 20% a China en marzo, antes de una drástica escalada de represalias que elevó los gravámenes muy por encima del 100% sobre los productos de la otra parte.
El agravamiento de la guerra comercial ha sacudido los mercados internacionales, las salas de juntas globales y los astilleros, que se han visto afectados por la cancelación de pedidos.
La semana pasada, Washington suspendió los aranceles "recíprocos" generalizados sobre sus otros socios comerciales mientras los aumentaba sobre China en un intento de aislar a Beijing, que el viernes tomó represalias incrementando sus propias medidas al 125%.
Las acciones mundiales se preparaban para repuntar el lunes tras las drásticas ventas de la semana pasada, con los índices en China, Hong Kong y Japón al alza, y los futuros de los mercados estadounidenses y europeos apuntando a ganancias más tarde ese mismo día.
"El cielo no se caerá", declaró el lunes el portavoz de la administración aduanera china, Lu Daliang, según medios estatales. Señaló la "enorme" demanda interna y reiteró una serie de declaraciones oficiales que enfatizan la resiliencia del país.
Xi inicia gira y critica proteccionismo
Xi Jinping advirtió que el proteccionismo estadounidense "no conducirá a ninguna parte", tras iniciar una gira por Vietnam, Malasia y Camboya para fortalecer los lazos con las economías del sudeste asiático, dependientes de las exportaciones y afectadas por la escalada de la guerra comercial de Trump.
La visita, el primer viaje de Xi al extranjero este año, se produce días después de que el presidente estadounidense elevara los aranceles sobre los productos chinos hasta el 145%, lo que agudizó los temores de una desvinculación entre las dos economías más grandes del mundo y desencadenó una ola de ventas en los mercados globales.
Antes de la visita, Xi instó a una mayor cooperación con Vietnam y otras economías en desarrollo para promover un mundo multipolar equitativo y ordenado.
"La guerra comercial y la guerra arancelaria no producirán ningún ganador, y el proteccionismo no conducirá a ninguna parte", escribió Xi en medios vietnamitas, añadiendo que los países deben "salvaguardar resueltamente el sistema multilateral de comercio, la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales y un entorno internacional abierto y cooperativo".
Muchos países del sudeste asiático, que tienen altos superávits comerciales de bienes con Estados Unidos debido a sus exportaciones de bajo costo, también se vieron afectados por gravámenes de hasta el 49%.
Las cadenas de suministro globales se habían trasladado a la región en los últimos años, especialmente a Vietnam, en un esfuerzo por diversificarse con respecto a China y evitar los aranceles estadounidenses.
Desde entonces, Trump ha anunciado una prórroga de 90 días para algunos aranceles, pero la incertidumbre comercial ha inquietado a los gobiernos del sudeste asiático y ha planteado dudas sobre los compromisos de Washington con la región, donde China ya es el mayor inversor y socio comercial de muchos países.
La visita de Xi transmite el mensaje de que "somos quienes intentamos defender el orden económico internacional actual, somos quienes defendemos la eliminación de barreras y que el mercado chino permanecerá abierto", declaró Dylan Loh, profesor adjunto de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur.