El CEO de Nvidia, Jensen Huang, visitó Beijing este jueves tras las nuevas restricciones impuestas por Washington a las ventas de la compañía en China, lo que provocó una caída en sus acciones.
Según dos personas familiarizadas con su agenda, Huang se reunió con clientes de Nvidia, incluido el fundador de la startup de inteligencia artificial generativa DeepSeek, para discutir nuevos diseños de chips dirigidos al mercado chino.
Posteriormente sostuvo reuniones separadas con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, de acuerdo con otra persona al tanto del encuentro.
Huang afirmó que China es “un mercado muy importante para Nvidia” y expresó su esperanza de que su empresa pueda “seguir cooperando” con el país, según informó la emisora estatal CCTV.
El martes, Nvidia señaló que espera un impacto de US$ 5.500 millones en sus ingresos debido a las nuevas restricciones de exportación impuestas por Estados Unidos sobre su chip H20, un modelo de menor potencia que ya había sido diseñado para cumplir con los controles establecidos durante el gobierno de Joe Biden para limitar las exportaciones a China.
Las reuniones de Huang indican que Nvidia no está dispuesta a abandonar el mercado chino y que está considerando diseñar un nuevo chip para ese país, a pesar de que sus intentos anteriores han sido prohibidos por Washington.
Los planes para la visita de Huang a Beijing se concretaron luego de la inesperada decisión del Presidente estadounidense Donald Trump de prohibir el chip H20.
El grupo reportó ventas por US$ 17.000 millones en China el año pasado, pero ya enfrentaba crecientes amenazas a su negocio por parte de Beijing, incluso antes de la intervención de Trump.
En visitas anteriores a China, Huang había evitado reunirse públicamente con altos funcionarios.
Según una fuente familiarizada con el asunto, esta última visita de Huang a China se produjo poco después de que el Consejo de Estado aprobara una solicitud de reunión presentada por Nvidia a comienzos de esta semana.
En medio de la guerra comercial
Huang se reunió en Beijing con el fundador de DeepSeek, Liang Wenfeng, según dos personas al tanto del viaje, para discutir cómo diseñar chips de próxima generación para China que cumplan tanto con los requerimientos de los clientes como con las normativas regulatorias de Estados Unidos y China.
DeepSeek, cliente de Nvidia, sacudió a las tecnológicas estadounidenses en enero cuando presentó un modelo de inteligencia artificial competitivo que logró un rendimiento similar al de sus rivales en EEUU, pero aparentemente con una fracción del costo de entrenamiento.
Los esfuerzos de Nvidia por mantener sus ventas en China ocurren en momentos en que el país se ha visto obligado a prepararse para una desvinculación de Estados Unidos, en medio de la creciente guerra comercial impulsada por Trump.
La Casa Blanca ha aplicado aranceles adicionales del 145% a las importaciones provenientes de China, un nivel que Beijing ha igualado como medida de represalia.
China ha impulsado el desarrollo de su industria nacional de semiconductores y ha instruido a sus empresas tecnológicas locales a adquirir el chip de inteligencia artificial de Huawei. El gigante tecnológico chino está trabajando para superar las dificultades que ha tenido al usar su chip Ascend para el entrenamiento de modelos, lo que ha dejado a las empresas locales dependiendo de Nvidia.
Huang ha calificado a Huawei como “la empresa tecnológica más formidable de China”.
Nvidia ha enfrentado un escrutinio regulatorio tanto en Washington como en Beijing. En diciembre, el regulador antimonopolio de China anunció que estaba investigando a la compañía y revisando si había incumplido compromisos asumidos ante Beijing al buscar aprobación para la compra de una empresa israelí de redes.
El viaje de Huang coincide con la presión de legisladores estadounidenses, que están exigiendo información a Nvidia sobre si DeepSeek ha logrado obtener chips restringidos por controles de exportación.
Nvidia declinó hacer comentarios sobre el viaje de Huang.