Varias startups de inteligencia artificial (IA) que crean “aplicaciones” prácticas basadas en modelos de lenguaje grande (LLM, por sus siglas en inglés) están aumentando sus ventas rápidamente y desatando una carrera por comercializar esta tecnología de punta.
Los inversionistas están apostando a que empresas como Cursor, Perplexity, Synthesia y ElevenLabs —que construyen apps sobre los potentes modelos de IA generativa de compañías como OpenAI, Google y Anthropic— impulsarán la adopción de esta tecnología en constante evolución tanto entre consumidores como en el mundo empresarial.
Estas startups de aplicaciones de IA están generando US$ decenas de millones en ingresos gracias al crecimiento explosivo de sus usuarios, según personas familiarizadas con los negocios. También se han beneficiado de la competencia en el mercado de los LLM, que ha reducido el costo de usar IA para ejecutar consultas y resolver problemas complejos.
“Muchas de estas startups están alcanzando hasta US$ 200 millones en ingresos recurrentes anuales en menos de un par de años, más rápido de lo que habíamos visto antes, y a menudo con equipos muy ágiles que generan un gran interés entre los inversionistas”, señaló Lorenzo Chiavarini, jefe de investigación de Dealroom.co.
Las startups que desarrollan aplicaciones potenciadas por IA han atraído US$ 8.200 millones en financiamiento en 2024, un aumento del 110% respecto al año anterior, según datos de Dealroom.co y Flashpoint. Esta fiebre de inversiones refleja cuán atractivas pueden ser estas startups para atraer cientos de millones en capital.
Perplexity, con sede en Silicon Valley y creadora de un motor de búsqueda impulsado por IA, recaudó US$ 500 millones en diciembre durante su cuarta ronda del año, triplicando su valoración a US$ 9.000 millones, y ahora busca levantar más capital a una valoración aún mayor, según fuentes cercanas. Por su parte, la compañía legal de IA Harvey recaudó US$ 300 millones en febrero.
“Existe una demanda real por aplicaciones de IA por parte de empresas y personas reales, a un ritmo que nunca habíamos visto”, dijo Miles Grimshaw, socio de Thrive Capital. Este grupo de capital de riesgo, que también ha invertido en OpenAI, ha apostado por el grupo de desarrollo de software Anysphere.
Las empresas de apps para programadores también han captado el interés de inversionistas. Startups como Reflection AI, Poolside, Magic y Codeium han recaudado US$ cientos de millones en el último año para tecnologías que buscan aumentar la productividad de los desarrolladores de software.
Anysphere, el grupo detrás de la herramienta de automatización de código Cursor, recaudó US$ 105 millones en enero con una valoración de US$ 2.500 millones, y según fuentes cercanas, ya está atrayendo el interés de inversionistas dispuestos a valorarla en US$ 10.000 millones o más.
La startup, que tiene tres años de antigüedad, estaría generando ingresos recurrentes anuales de aproximadamente US$ 200 millones, de acuerdo con una persona con conocimiento del tema.
“La gente piensa que el lenguaje natural y el inglés son interesantes, pero no son inmediatamente valiosos. El código sí lo es”, comentó Oskar Schulz, presidente de Anysphere.
Altas valoraciones
Las valoraciones altísimas reflejan la expectativa de los inversionistas de que las compañías de apps de IA generen ganancias de productividad en trabajos de conocimiento intensivo y costoso, sin requerir las fuertes inversiones necesarias para construir los LLM.
“La mayoría de estas [apps] son herramientas de productividad que crean valor al combinar el trabajo natural que hacen los profesionales —especialmente en colaboración entre ellos— y le añaden el valor de la IA. Esto me parece que genera fidelización con sus clientes”, dijo Mike Volpi, inversionista de capital de riesgo enfocado en IA, quien ha invertido en Hebbia, una plataforma que usa IA para buscar información en conjuntos de datos no estructurados.
“Cada vez hay más consenso en que probablemente la mayor parte del valor se va a crear en la capa de aplicaciones y no en la capa de modelos base”, afirmó Victor Riparbelli, director ejecutivo de Synthesia, una empresa londinense que crea avatares con IA y que fue valorada en US$ 2.100 millones en enero.
Según investigaciones recientes, las startups de IA están generando ingresos más rápidamente que las anteriores generaciones de compañías de software, lo que sugiere que esta tecnología está dando lugar a negocios sólidos a un ritmo sin precedentes.
De acuerdo con un análisis de datos de pagos realizado por la fintech Stripe, los principales grupos de IA están alcanzando US$ millones en ventas dentro de su primer año, mucho más rápido que sus contrapartes tecnológicas no relacionadas con IA.
Además, las compañías de apps de IA tienen la ventaja de poder cambiar de modelo cada vez que surge uno mejor o más barato, explicó Bret Taylor, presidente de OpenAI y cofundador de Sierra, una empresa que desarrolla agentes de atención al cliente con IA. Esta startup fue lanzada en febrero de 2024 y alcanzó una valoración de US$ 4.500 millones apenas unos meses después, en octubre.
“Ya hemos cambiado de modelo al menos cinco o seis veces en nuestra corta historia como empresa, simplemente por lo rápido que evoluciona todo”, dijo Taylor. “Si estuviéramos usando un modelo de hace dos años, sería como andar en un auto de los años cincuenta”.
Desafíos
Pero medir qué tan fieles son los clientes y cuán sostenibles son los ingresos que representan sigue siendo un desafío. Dado el entusiasmo en torno a la IA, es fácil encontrar adoptantes tempranos, lo cual puede inflar las tasas de crecimiento sin traducirse en suscriptores a largo plazo.
Algunos inversionistas han preferido no sumarse a la fiebre por las startups de aplicaciones de IA más populares, preocupados porque incluso las mejores apps sean solo “envoltorios” o servicios construidos sobre modelos de IA. El riesgo es que estas aplicaciones sean reemplazadas en cuanto una empresa más grande, con una base de usuarios más amplia, decida imitarlas.
“Como muchas de estas empresas son nuevas, aún no han pasado por un ciclo anual de renovación con sus clientes. Así que a menudo no se sabe cuál será realmente la tasa de deserción”, advirtió Hannah Seal, socia de Index Ventures, quien ha invertido en apps como Wordsmith, un asistente legal impulsado por IA.
Sin embargo, muchas figuras clave de la industria creen que la IA ha abierto paso a un cambio de plataforma, dando origen a una nueva ola de empresas sostenibles, de forma similar a la llegada de internet, los teléfonos móviles y la computación en la nube.
“Probablemente hoy haya más incertidumbre en el mercado del software de la que haya visto en toda mi carrera”, concluyó Taylor, de Sierra.