A los 97 años fallece el Presidente de la transición chilena a la democracia

A los 97 años, acompañado de toda su familia y en la casa que habitó buena parte de su vida, falleció en la mañana de ayer el ex Presidente Patricio Aylwin Azócar.

El ex gobernante (DC) permanecía desde hace días en un delicado estado de salud. Aunque logró reponerse del golpe en la cabeza que sufrió en diciembre pasado, en las últimas semanas había resistido varios episodios de crisis respiratorias que fueron debilitándolo. De hecho su hija, la ex ministra Mariana Aylwin, comentaba días atrás que su padre “estaba cada día más débil”.

Así a las 10.30 horas de ayer y “por causas naturales” dejó de existir el también llamado Presidente de la transición chilena.

La noticia que circuló rápidamente por las redes sociales fue confirmada por la misma presidenta Michelle Bachelet, quien a eso de las 10.34 hrs y mientras se retiraba de un encuentro empresarial en el Hotel Hyatt, recibió una llamada de su jefe de gabinete quien le informó del fallecimiento del ex gobernante. Tras comentar el hecho con la prensa apostada en el lugar, la mandataria se trasladó hasta al domicilio del fallecido ex jefe de Estado para entregarle personalmente las condolencias a su viuda, Leonor Oyarzún, y a su familia.

Sólo pasadas las 11.30 horas los hijos del ex mandatario salieron a ofrecer una vocería. Ante un micrófono instalado en el frontis del inmueble ubicado en calle Arturo Medina con Diego de Almagro, y acompañado de sus hermanos Francisco, Mariana, Isabel y José, Miguel Aylwin -visiblemente afectado- leyó un comunicado en el que resaltó que su padre “tuvo una larga vida dedicada a su familia, a la justicia, a la docencia y al servicio público. Luchó con fuerza por sus ideas humanistas cristianas, por sus profundas convicciones democráticas y por sus anhelos del progreso y bienestar de los chilenos, especialmente de los más pobres”.

Y junto con enfatizar que Aylwin “ha sido para nosotros no solo un padre ejemplar, sino que una persona íntegra, sencilla y consecuente, sin duda, un ejemplo difícil de seguir”, agradeció “a todos los que nos han apoyado y expresado su cercanía en este último tiempo. Sabemos que él no solo pertenece a nuestra familia, sino que también al país al que sirvió con dedicación y esfuerzo”.

Acto seguido, Miguel también pidió que se les permitiera mantener la intimidad familiar para “despedirlo con tranquilidad en nuestro hogar”. Así, durante todo el día figuras políticas, ex colaboradores, incluidos los ex presidentes Eduardo Frei y Sebastián Piñera llegaron hasta la casa de Aylwin para despedirlo.

El funeral de Estado de tres días decretado por el gobierno parte hoy con el traslado de sus restos al ex Congreso y luego a la Catedral.