Cartas al Director

Señor Director:


En relación a la columna de Jose Miguel Benavente del 19 de junio, creo necesario hacer algunas apreciaciones.

La curiosidad es una de las capacidades cognitivas del cerebro que nos permite explorar la naturaleza. En el quehacer científico, es la fuerza que nos impulsa constantemente a investigar e innovar. Para muchos de nosotros es una emoción intangible muy difícil de transmitir para quienes no son investigadores. Esta curiosidad es la que alentó a muchos estudiantes a ingresar a las escuelas de Bioquímica de la Universidad de Chile y de la Universidad de Concepción hace más de 50 años. Estas generaciones, referidas en la columna como la tradición científica nacional, se ha abocado a la creación de conocimiento fundamental, conocido comúnmente como ciencia básica.

En los últimos 20 años diversos investigadores comenzaron a reorientar su investigación hacia áreas más aplicadas de la biología. Como respuesta, algunas universidades han apoyado estas iniciativas otorgando los recursos necesarios para que este esfuerzo se concrete, mediante la formación de centros de investigacion insertos en las instituciones. De manera articulada, algunas instituciones de educación superior crearon la carrera de Ingeniería en Biotecnología, con el propósito de formar investigadores orientados a desarrollar conocimiento de carácter más aplicado. Aun cuando las empresas privadas han comenzado a incorporar a estos profesionales para resolver los problemas que afectan a clusters nacionales, sus niveles de inversión en I+D son extremadamente bajos. Al parecer, aun no se ha logrado integrar el concepto de una economía basada en el conocimiento, que ha sido muy fructífera para varios países. 
Respecto a los indicadores científicos de nuestro país, es necesario analizarlos en un contexto regional ya que aun cuando pueden ser mejorados, están distantes de ser definidos como lánguidos. A modo de ejemplo, según información provista por Scimago para el último año (2011), el porcentaje de publicaciones citadas de Brasil es inferior al de Chile (24,5% vs 30%). Asimismo, el numero de citas por documento es aun más bajo para ese país en relación al nuestro (0,556 vs 0,882).

Estoy totalmente de acuerdo en que la llegada de los nuevos doctores en conjunto con un mayor nivel de asociación universidad-empresa y políticas públicas apropiadas otorgaran el impulso necesario para que nuestro país saque provecho de los laboratorios naturales de que dispone para el desarrollo de nuevas tecnologías.



Dr. Erwin Krauskopf


Director Escuela Ingenieria en Biotecnología U. Andrés Bello




Señor Director:


No me consta que los dichos de la izquierda ya han hecho caer la inversión, pero no me cabe duda que esos dichos transformados en acciones la van a desplomar...



GABRIEL GUILOFF




Señor Director:


Me dirijo a usted con el fin de hacer una aclaración en relación a una publicación que se realizó en el medio que usted dirige el miércoles 13 de junio.

La publicación en cuestión se titula “Empresas piden ajustar normas de productos industriales metalúrgicos importados”, en la que se hace mención a nuestra institución en el siguiente párrafo que expresa en forma literal lo siguiente: “es preocupante que gran parte de estas importaciones de clavos no cumplan con la norma chilena de calidad y lo peor es que nadie fiscaliza estas importaciones, ni el Instituto Chileno de Normalización u otro ente fiscalizador” (página 8). En mi calidad de director ejecutivo del Instituto Nacional de Normalización, me permito aclarar que nuestra institución no es un órgano fiscalizador, por lo que escapa a nuestro ámbito de acción.



Sergio Toro Galleguillos


Director Ejecutivo Instituto Nacional de Normalización




Señor Director:


Los programas de los candidatos de gobierno y oposición son muy parecidos. Comparando los 20 temas más importantes, sólo se ven diferencias en 3 ó 4 puntos… del PIB.



José Luis Hernández Vidal