Cartas al Director

Señor Director: 


Con satisfacción hemos recibido el proyecto firmado por el Ejecutivo que busca endurecer las penas para quienes alteren el orden público durante marchas u otras manifestaciones sociales, el cual recoge los planteamientos que como Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile hicimos al Ministerio del Interior.
Para el sector la seguridad es una gran preocupación, pues grandes, medianos y pequeños comerciantes han visto vulnerados sus derechos, destruida su propiedad y alterada su libertad a ejercer la actividad. Según un sondeo realizado a nuestros socios, hasta el 21 de septiembre en el Gran Santiago se habían registrado 34 atentados, saqueos, destrucción parcial y total de locales comerciales producto de actividades delictuales.
Esto no puede ocurrir: debe haber una pena ejemplificadora contra quienes cometan estos delitos. Eso fue los que nos motivó a presentar al Ministerio del Interior un proyecto de ley modificatorio del Código Penal, para proponer una solución concreta a los actos de violencia contra las Fuerzas de Orden y Seguridad y amedrentamiento de la ciudadanía en cada manifestación pública, además de destrozos a la propiedad fiscal y privada, incluyendo establecimientos de comercio.
El comercio es un motor fundamental de la economía y uno de los principales generadores de empleos. Por eso, cada vez que se producen este tipo de daños se perjudica no sólo a la empresa sino también a los trabajadores, que ven en riesgo su fuente de empleo y así sus ingresos familiares. Los habitantes también se ven afectados, pues no pueden acceder a los servicios del comercio.
Respetamos el legítimo derecho de las personas e instituciones a expresar sus demandas, pero abogamos porque ellas se manifiesten por la vía del diálogo y de los canales institucionales.

Carlos Eugenio Jorquiera

Presidente Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile 



Señor Director:


Desde hace más de cuatro meses los estudiantes están exigiendo a las autoridades que repliquen en Chile los modelos educativos de países desarrollados, entregando calidad y gratuidad.
Sin embargo, cuando el gobierno anuncia que endurecerá las sanciones ante actos de desorden público, imitando leyes que existen en naciones desarrolladas y con democracias sólidas, los estudiantes se molestan y acusan represión.
Al parecer les gusta el modelo de país desarrollado sólo cuando les conviene.

Cristóbal Castro F.


Señor Director:


¿Bastará decir que Chile está preparado para enfrentar la Crisis? ¿No sería mejor empezar a tomar medidas para anticiparse? Muchos están moderando su consumo y las empresas postergando inversiones provocándose una especie de profecía autocumplida por las malas expectativas acerca de la economía. Propuestas hay varias: una devolución adelantada de una parte de los impuestos a las personas y empresas que recuperamos en mayo 2012, de modo de incrementar el disponible; que el Estado garantice préstamos tipo Fogape o CAE para financiar hasta el 15% del pie para la compra de una casa; bajar transitoriamente el impuesto específico a los combustibles; y hay muchas más, pero hay que anticiparse lo que permitiría un cambio de expectativas y a su vez un consumo interno que compense la caída de la demanda externa que estamos empezando a sentir.

Luis Oyarzún G.


Señor Director:

El impuesto específico de acuerdo a la ley parece haber terminado con su objetivo inicial hace bastante tiempo. Lo que sí creo importante es que hay un 30% de la población que no se ve afectada directamente en sus bolsillos por este impuesto, porque pesos más pesos menos no son de importancia respecto a sus ingresos. El problema real está en el otro 70% que sí vive al justo y unos pesos más por el combustible es bastante significativo en sus ingresos. Creo muy conveniente que se reestudie este famoso impuesto especifico a los combustibles, todos los gobiernos prometen revisarlo y al final no pasa nada.

Pedro Pablo Molina Wood