Cartas

Cartas al Director

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Comer sano


Señor Director:


Por mucha campaña para alimentarse sano que exista, cuando se ofrecen completos a precios bajísimos o dos por uno, parece que no hay voluntad ni paladar que aguante.



Juan Luis Hernández Viera



Tecnología para el metro


Señor Director:


Los metros que ocupan la tecnología de trenes de ruedas con neumáticos, corriendo sobre barras de acero u hormigón, por distintas razones, son más caros de construir y de operar que los convencionales, de ruedas y rieles de acero. Eso se debe a una serie de consideraciones, como una mayor fricción y la necesidad de contar con ruedas y vía de acero, para uso en emergencias. Para ilustrar la complejidad de la tecnología de neumáticos, cabe señalar que cada coche de las líneas 1, 2 ó 5, del Metro de Santiago, necesita 24 ruedas, entre ellas orientadas al plano vertical y las horizontales.
Entre las reducidas ventajas efectivas de la opción de neumáticos es su relativo silencio exterior, particularmente en tramos elevados y en las estaciones. Sin embargo, en el caso de las nuevas líneas 3 y 6, esa ventaja será anulada por el hecho de que la gran mayoría de las vías será subterránea, y que en los andenes de las estaciones habrá barreras de vidrio con puertas ubicadas en posiciones coincidentes con las puertas de los trenes, los que tendrán que ser diseñados específicamente para esas líneas. Dichas barreras con puertas traerían como consecuencia que no será factible intercambiar equipos desde las líneas 1, 2 y 5 a las 3 y 6.
Todo señala que sería más conveniente ocupar, para las nuevas líneas, la tecnología convencional, de ruedas y rieles de acero, por la economía de costos que significaría.



Ian Thomson N.



Día del Patrimonio


Señor Director:


Este domingo 29 de mayo los ciudadanos y ciudadanas de Santiago se preparan para visitar 114 edificios públicos y privados para celebrar la gran fiesta del Día del Patrimonio. 
El Estado ha avanzado sustantivamente en la preservación de nuestra riqueza patrimonial, esa que ha logrado sobrevivir a los terremotos, a la desidia de autoridades y de la antropofagia de las inmobiliarias.
En estos días he presenciado el comienzo de demolición de una de las últimas casonas que existía en la calle Luis Thayer Ojeda, en la señorial comuna de Providencia. Sólo está sobreviviendo, en la vereda del frente, una bella mansión de estilo georgian, cubierta en su fachada por ladrillos rojizos, un gran pórtico de columnatas blancas y un cuidado jardín, que es un regalo para el paseante. Allí funcionan las oficinas centrales de una empresa de cementerios. Los vecinos tenemos la esperanza de que nuestros nietos puedan ver este testimonio de una arquitectura que ha sido parte de la historia de la comuna, que se caracteriza por tener un estándar de calidad de vida extraordinaria, donde cada una de sus calles es un parque con grandes y variados árboles, con edificios que regalan un jardín bien diseñado a los transeúntes.
Debemos incentivar a los alcaldes y directores de obras a cuidar y preservar la historia arquitectónica de la ciudad. La Dirección de Obras de la Municipalidad de Santiago es un ejemplo de ello hace muchos años, bajo la dirección de Miguel Saavedra y su equipo de expertos. Un ejemplo reciente es la transformación del viejo y tradicional Hotel City en la calle Compañía, que se reabrirá como un moderno hotel boutique, muy bien diseñado y preservando su arquitectura decó.



Hernán Garfias Arze


Director Escuela de Diseño, Arte y Comunicaciones Instituto AIEP

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