Cartas al Director

Señor Director:


Recordemos que los “ninies” son el casi medio millón de jóvenes chilenos que no estudia, no trabaja, ni busca trabajo. Muchos de ellos son analfabetos funcionales, es decir, con insuficiente capacidad laboral. La mayoría engendrará y se multiplicará. Una cantidad caerá en lo delictual. Son y serán una pesada carga social. Su raíz está en el sistema educacional estatal, divorciado de lo que requiere el ámbito laboral.
En tanto no revirtamos la situación expuesta, nuestro progreso colectivo será más ensueño que realidad.

Patricio Farren Cornejo



Señor Director:


Las alentadoras cifras de la encuesta Casen ratifican que las políticas públicas para superar la pobreza implementadas por este gobierno están comenzando a dar sus frutos. Mientras sigan existiendo personas en condición de indigencia, ningún gobierno puede sentirse triunfante. Sin embargo, que desde 2009 a 2011 la cantidad de personas que viven en extrema pobreza se haya reducido en 24%, creo que es motivo de satisfacción para un país que hace poco más de dos años sufría los embates de un devastador terremoto y tsunami.

Juan Carlos Sotomayor F.


Señor Director:


El ministro de Agricultura Luis Mayol, afirma en Diario Financiero del 17 que “lo que nos falta no es agua” y en esa opinión estoy totalmente de acuerdo con él. Pero en lo que no puedo profesionalmente concordar con él es en las soluciones que plantea para enfrentar las crisis de escasez hídricas que vive nuestro país, como tampoco considerar el desarrollo agrícola sustentable a nivel nacional, siendo entre otras, que de aquí a 2020 se construirán como mínimo 15 embalses.
Estimo que sus soluciones son de una mirada cortoplacista y sin visión país, ya que éstas no sólo son vulnerables a los largos períodos de sequía o cambios climáticos cada vez más duros, sino que además no considera ni remotamente la posibilidad de la construcción de una carretera fluvial nacional que llegue hasta nuestra frontera con Perú, alimentada principalmente con las aguas que se pierden en el mar, lo que permitiría el desarrollo no sólo de la actividad agrícola en la zona norte de Chile, sino que también la minera, turística entre otras. 


Jaime Ojeda Torrent



Señor Director:


La Segunda Encuesta Nacional sobre gasto en I+D reveló que en el período 2009-2010 hubo un leve incremento en el gasto que realiza Chile en investigación y desarrollo. De acuerdo a los resultados, el gasto total en I+D en 2010 alcanzó el 0,5% del PIB, es decir, US$ 908 millones, mientras que el año anterior el gasto fue de US$ 674 millones, un 0,4% del PIB.
Estas son buenas noticias, porque además la encuesta revela el aumento del gasto privado en esta materia, ya que en 2009 fue de 36,7% y en 2010 pasó a 41,3%. Por su parte, el Estado financió 45% del gasto I+D en 2009, participación que disminuyó en 2010 con 43,5%. Estas cifras dan cuenta de la conciencia que se está tomando a todo nivel sobre el positivo impacto de la I+D en el desarrollo de las diversas industrias.
De acuerdo con el informe, las empresas desarrollan principalmente la ingeniería y tecnología; mientras que el Estado está principalmente enfocado en las ciencias sociales y, luego, en la ingeniería y tecnología. Las universidades desarrollan la investigación y desarrollo de manera más uniforme en todas las áreas de conocimiento, liderando las ciencias sociales, seguidas por las ciencias naturales.
El gobierno se estableció como meta lograr un 0,8% del PIB cuando termine su período, lo cual es un gran desafío. Cada vez nos acercamos más a este objetivo, el cual contribuirá a mejorar la capacidad competitiva de las empresas. Aumentar el gasto en I+D es un gran paso para el desarrollo del país, ya que potenciará la investigación en el sector privado en esta área clave y de esta forma gradualmente mejorará el bienestar en la población.
Rodrigo Robles


Director General NEOS