Cartas al Director

Señor Director:


Recientemente fue difundido en el sitio web wikileaks un texto, al parecer auténtico, de un borrador del capítulo sobre propiedad intelectual del futuro tratado Trans Pacific Partnership (TPP), en que participa nuestro país, tratado que buscaría implementar una zona de libre comercio entre varios países del Asia-Pacífico, incluidos Estados Unidos, Japón, Australia, México, entre otros.
Fuentes extraoficiales mencionaban hace unos meses que este Tratado sería aprobado en octubre pasado para la cumbre del APEC en Indonesia, cosa que en definitiva no aconteció.
Del texto difundido en wikileaks se desprende por qué no se aprobó en dicha fecha el TPP. Los países negociadores están muy divididos en temas de derechos de propiedad intelectual, particularmente en patentes y derechos de autor, en que se observa un solitario Estados Unidos, acompañado a veces de Australia o Japón, contra un frente opuesto constituido por varios países, incluidos Chile y Perú.
Esto demuestra que el tema de la propiedad intelectual se ha vuelto un punto de negociación candente dentro del marco del comercio internacional, dejando de ser un tema abiertamente accesorio en las negociaciones internacionales, como sucedía tiempo atrás.
Nuestro país debe discutir en forma abierta el rol que tiene la propiedad intelectual, sin demonizar posiciones, pero siempre buscando lo mejor para Chile, es decir, el desarrollo económico sustentable basado en un real impulso tecnológico. A nuestro entender, es precisamente en ello en que la propiedad intelectual cumple y cumplirá cada día más un rol gravitante, siendo el régimen legal típico de sociedades democráticas y de consumo.

Rodrigo León
, Socio de Silva & Cia.


Señor Director:


Algunos especialistas se muestran preocupados por el alza desmedida de los salarios en Chile y citan como ejemplo el área de la minería, cuyas rentas superan largamente el porcentaje del crecimiento de la economía del país. El caso más reciente lo representan los funcionarios públicos cuyas expectativa, según sus dirigentes sindicales aglutinados en la ANEF y la CUT, sería la obtención de un reajuste equivalente a 8,8%.
Si en Chile se produjera una deflación, como son los síntomas del último año -en que el IPC está muy por debajo de las expectativas-, repercutiría en la pérdida de empleos. Como reflexión, es preciso que los trabajadores bajen sus expectativas de reajuste exagerado.

Eduardo Hernández Muñoz



Señor Director:


Albricias: nuestro ultragarantismo judicial ha alcanzado fama internacional...

Gabriel Guiloff