Cartas al Director

Señor Director:


Participé como panelista este miércoles en la conferencia Outsource2LAC organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la ciudad de Buenos Aires y con sorpresa ví que la mesa asignada a Chile en la sala donde todos los países de América Latina presentaban sus políticas de desarrollo para este floreciente negocio estaba vacía. Todo esto, a pesar de que el logo de ProChile y del gobierno de Chile estaba en toda la publicidad del evento.

Me cuesta entender que en un evento donde participaron grandes empresas de Estados Unidos, Europa y Asia que buscan partners en América Latina no estemos presentes.

¿Será que nuestros gobernantes están más preocupados de la próxima elección que del desarrollo del país?.

Creo que es necesario reflexionar al respecto y entender de una vez por todas que las políticas de desarrollo industrial deben ser a largo plazo e independiente del gobierno de turno.



Victor Grimblatt H .



Señor Director:


Equivocadamente se ha ido instalando con fuerza en varios medios de comunicación el concepto “publicidad electoral” en vez de “propaganda” para referirse a las acciones y despliegues de artilugios de los candidatos a un puesto de representación política en la administración del país.

Sin entrar en definiciones académicas, me permito aclarar que el objetivo de la publicidad es comunicar sobre las ventajas y bondades de un producto o servicio, con el fin último de que éste sea adquirido por los consumidores.

En cambio la propaganda, busca propagar ideas o ideologías de manera tal de influir en las decisiones de tinte político y valórico de los ciudadanos; es decir, no busca vender un producto o servicio, sino mover al elector en la búsqueda de soluciones a sus problemáticas.

Los chilenos sabemos discriminar, privilegiando -en primera vuelta- nuestra determinación ciudadana. No hemos comprado productos de marketing que han sido creados y tratado de ser vendidos como tales. De hecho, en esa misma denominación, los hemos desechado comportándonos como ciudadanos que deben elegir un programa de gobierno, que luego deberá implementarse convirtiéndose en políticas públicas que impulsarán diferentes ámbitos de nuestra vida ciudadana.

Ad portas de una segunda vuelta para la elección presidencial, vale la pena aclararlo, para que los chilenos entendamos que estamos próximos a volver a ejercer nuestro derecho como ciudadanos y no como consumidores.




Claudio Ibáñez González


Director Centro de Economía para la Gestión, Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad Central de Chile




Señor Director:


Conclusión política de las elecciones. Michelle Bachelet celebra que tiene los votos necesarios para volver al trono, Evelyn Matthei festeja airadamente su paso a segunda vuelta, Marco Enríquez-Ominami consolida su partido como la tercera fuerza política del país, Franco Parisi pese a su inexperiencia en campañas atesora un inesperado 10% de los sufragios, Alfredo Sfeir corteja incrédulo su alta votación obtenida, Roxana Miranda se enorgullece de haber representado a sus vecinos, a los pobres y a los pueblos indígenas. El resto de los candidatos galantean de poder haber estado por lo menos en la papeleta.

En definitiva, todos se sienten felices y ganadores, como buenos políticos que son.




Francisco Abarca Tuzzini


Ingeniero Civil IndustriAL