Cartas al Director

Señor Director:


En la discusión acerca de la obligación o no de escrutar aquellos votos que se llegasen a marcar con la sigla AC en las próximas elecciones, soy de la opinión que se ha perdido totalmente el foco, al centrarla solamente en los aspectos legales que obligarían o no a llevar un registro oficial de dicha opción, para posteriormente dar a conocer cuánta gente habría adherido a dicha iniciativa.
Lo que se ha omitido en el debate son los riesgos que conlleva aceptar este tipo de acciones y las negativas consecuencias que esto traería en caso de ser aceptada la solicitud de los autores de esta idea, puesto que de ser así, toda organización que estime legítimo que la ciudadanía se manifieste por algún tema, podría llamar a marcar el voto en favor o en contra de cualquier asunto controvertido.
Por ejemplo, quienes nos oponemos a la AC, podríamos incitar a marcar NAC, no a la asamblea constituyente. Otros se los podrá ocurrir marcar con PSR, o Patagonia sin Represas, o FAL -fin al lucro-, o NMI, no más impuestos, o simplemente dejar constancia de nuestras iniciales, de manera tal que esto permitiría incluso, poder llegar a cobrar por nuestro voto. 
En resumen, si se acepta marcar los votos y se obliga a oficializar el escrutinio de cualquier marca diferente de las preferencias por los candidatos, terminaremos desvirtuando totalmente el propósito de concurrir a las urnas y el sentido mismo de las elecciones, abriendo de paso una caja de Pandora con inciertas consecuencias para nuestra democracia.

Jaime Jankelevich
, Gerente general Etika Consultores



Señor Director:


Si la información que ha salido al mercado es correcta en el caso SMU, nuevamente surgen dudas con la real función que cumplen las empresas auditoras, ya que, si desde 2012 que dicha compañía presenta omisiones o errores en sus estados financieros (EEFF) por el registro de los arriendos, la pregunta obvia es, ¿cómo la empresa auditora no levantó la mano en todo este tiempo y aprobó la información?
Casos como este inevitablemente recuerdan lo sucedido con La Polar, donde estas situaciones inducen a malas decisiones de quienes participan del mercado financiero, y que también terminan afectando al ciudadano común por el impacto que pueda ntener en sus fondos de pensión por las inversiones de las AFP en estas empresas. Hasta hoy como siempre el foco es SMU - CorpBanca, pero nada se dice de quién debe garantizar (y lo hacen, al firmar los EEFF) que la información es correcta.

Jaime Rosales
, MBA PUC



Señor Director:


Las enfermedades cardiovasculares (ECVs) son la primera causa de muerte en Chile, tanto en hombres como en mujeres, seguidas por el cáncer en general.
Las patologías más frecuentes son el Infarto del Miocardio y los Accidentes Vasculares Cerebrales. En los hombres estas afecciones suelen presentarse después de los cincuenta años; en las mujeres después de los 60. Según datos, once mujeres mueren al día por accidente vascular cerebral y nueve por infarto cardíaco, mientras tres mueren por cáncer de mama.
Sin duda que son varios los factores que inciden en un posible problema cardiovascular como el colesterol, indispensable para la vida pero cuando está en niveles muy altos constituye un riesgo. La Encuesta Nacional de Salud demostró que un 38% de los adultos en Chile, tanto hombres como mujeres, tienen colesterol total en niveles de riesgo.
Otro factor de riesgo, además del colesterol, es la hipertensión arterial, especialmente después de los 45 años. Sobre los 65 años, el 75% de los chilenos son hipertensos, tanto hombres como mujeres. La Hipertensión Arterial es “silenciosa”, porque a diferencia de lo que se piensa, no tiene síntomas. Existen medicamentos muy efectivos para reducir el colesterol malo y la presión arterial, pero lo más importante es corregir los malos hábitos como aumentar la actividad física, mejorar la alimentación, reducir el consumo de sal y dejar de fumar.

Eduardo Bastías
, Académico de la Facultad de Medicina Universidad Andrés Bello