Cartas al director

Emprendimiento e innovación desde la escuela

Señor Director:

En la educación superior las mallas curriculares de diversas carreras profesionales y técnicas han ido incorporando ramos y/o cursos de emprendimiento e innovación, teniendo como norte crear una cultura emprendedora no sólo en las carreras ligadas a la ingenierías, que desarrolle esta actividad y por ende, también las habilidades que se generan a la hora de emprender.

Si bien esta situación es más que positiva, se extraña que en los colegios no ocurra lo mismo, pese a que es en esta etapa donde se pueden desarrollar con mayor facilidad las habilidades emprendedoras y de innovación debido a la flexibilidad que presentan los jóvenes a esa edad y porque aún éstos se están formando, siendo esto un elemento clave para generar un pensamiento y/o lógica, junto con habilidades blandas, acordes con las demandas del siglo XXI.

El documento “Pilotos para la incorporación de habilidades de innovación y emprendimiento en el sistema escolar“ (2015) del Ministerio de Economía muestra algunas experiencias de emprendimiento en el sistema escolar, ejecutadas por organismos con y sin fines de lucro, de carácter público y privado, que han estado relacionadas con mejorar e incorporar habilidades y competencias para el emprendimiento e innovación. Si bien estas experiencias han sido exitosas, han sido hechos puntuales, situación que contrasta con el extranjero, donde se han ido generando programas a nivel nacional y se hace un seguimiento al alumno durante las distintas etapas educativas.

Por ello creemos que se debe tomar en serio desarrollar una cultura emprendedora, en donde se le enseñe a las personas desde niños cómo resolver y generar soluciones ante distintos problemas y escenarios, incorporando en los distintos ciclos educativos herramientas que enseñan acerca del emprendimiento e innovación.

Primero vendrá la formación en emprendimiento para luego, en enseñanza media, avanzar hacia las competencias que se requieren para emprender. Para esto se puede hacer una integración curricular interdisciplinaria, que posibilite a través de actividades, proyectos y desafíos incorporar estas habilidades.

Esto no sólo enseñará a nuestros alumnos a trabajar en equipo, sino que también igualará la cancha con lo que en otros países ya se está haciendo.

Carolina Rivera Yévenes

Directora ejecutiva - ONG Innovacien

Ley de mitigaciones a proyectos inmobiliarios

Señor Director:

Es una gran noticia para los ciudadanos la de recuperar el espacio público como escenario urbano de equidad y cohesión social. Pero para que sea relevante, tiene que ir de la mano con un plan de acción mayor por parte de los municipios. Estos debieran establecer líneas estratégicas claras de conectividad de estos espacios en torno a un circuito mayor, incorporando corredores verdes estructurantes, con paseos peatonales, ciclovías y plazas articuladas; más que resolver un problema puntual para cada edificio.

Un ejemplo interesante es lo que está pasando en Pocuro. La creación de una calle asimétrica resuelve de gran manera los flujos vehiculares, peatonales y del ciclista. Ante esto, las inmobiliarias han empezado a incorporar programas diversos como cafés, tiendas y plazas; generando un eje urbano que aporta a la intensificación de actividades deportivas y recreacionales. Ojalá la norma pueda apuntar a eso y no a ensanchar más las calles como medida básica para resolver los problemas de tráfico motorizado.

Cristián Larraín

Académico Facultad de Arquitectura y Arte, Universidad San Sebastián