Cartas al Director

Señor Director:


Agradezco el comentario del señor Claudio Huepe a mi columna sobre Dickens; no puedo sino celebrar el debate intelectual, en estas y otras materias. Respecto a su crítica a mi opinión que Marx y Malthus estarían en el lado de los “equivocados”, indicando que ello sería un prejuicio de mi parte, debo indicar que muy lejos de ser un prejuicio se trata más bien un juicio fundado. En efecto, han pasado cerca de 140 años desde la publicación del Capital y la predicción central de Marx, a saber, que el desarrollo capitalista traería consigo una creciente pauperización de los trabajadores, sencillamente está en total contradicción con la evidencia. Los datos muestran de modo masivo y sistemático que allí donde existe “capitalismo” -bajo las múltiples variantes en que hoy conocemos este modo de organización social- ocurre también crecimiento y una tendencia secular al alza de los salarios, como resultado de los sostenidos aumentos de productividad. Igual cosa se aplica a las predicciones de Malthus: la humanidad ha sido capaz de albergar -y alimentar- a poblaciones de un tamaño que Malthus nunca se habría imaginado como posible. De ahí que sea Marshall, y no Marx ni Malthus, el autor clásico más vigente.

Jorge Quiroz 



Señor Director:


El premio a la mejor publicidad de 2011 debería ir al Partido Comunista. Su pieza publicitaria, de alto impacto y bajísimo costo, se basó en una idea muy simple: ir a marchas y movilizaciones sin sus banderitas rojas.

José Luis Hernández Vidal



Señor Director:


Morgan Stanley ha concentrado sus apuestas alcistas para 2012 en el sector ganadero, el oro y la plata. En cambio, ve riesgos crecientes sobre el petróleo, los metales básicos y las materias primas agrícolas más sensibles al ciclo económico, ante una posible vuelta a la recesión en una parte del planeta.
Los motivos de la inclusión del ganado entre las apuestas de la firma multinacional son una demanda de carne cada vez más presente en las preferencias de los consumidores de los países emergentes y a que se trata de un sector que ha ofrecido gran resistencia a las caídas en anteriores períodos de recesión. Algo que es trasladable a los cereales. ¿Será cierto que la ganadería es un valor en alza?


Domingo Martínez Madrid
Burgos, España



Señor Director:


Si bien el espíritu declarado de la ley SOPA pretende reducir la piratería, el problema que trae como consecuencia es que el mal uso de esta legislación podría poner en grave riesgo internet como la conocemos. Es decir, perfectamente un foro de usuarios, incluso una página de Facebook, que trata algún tema como naturaleza o televisión, por ejemplo, se vería directamente afectado por la acción que realice cualquiera de sus usuarios. Así, si alguno de ellos utiliza como avatar una imagen de algún dibujo animado protegido por leyes de propiedad intelectual, el sitio se vería comprometido desde el punto de vista de la ley pese a que dicha acción no atenta, evidentemente, contra los intereses económicos de la empresa dueña de los derechos de dicha imagen.
En primera instancia la ley SOPA es una ley de EEUU, por lo que no debería afectar directamente sitios web gestionados, hospedados y desarrollados en Latinoamérica. Sin embargo, por las implicancias comerciales que la ley SOPA podría establecer desde EEUU hacia países que no se alineen bajo esta nueva ley, es muy probable que en el corto o mediano plazo los países comiencen a actuar bajo su normativa.
Muchas de las personas que infringen copyrights lo hacen sin ninguna mala intención real, sin perseguir beneficio económico ni obtener algo de retribución.
La alternativa llamada The Open Act de Wyden e Issa Darrell presenta casi los mismos riesgos. Quizás la mejora más importante respecto a la ley SOPA es que el agente regulador sea la Comisión Nacional de Comercio de EEUU en vez de los Tribunales Federales que es un agente no experto ni en tecnología ni en derechos de propiedad intelectual.

Cristián Santana

Director de Rock&Code