Cartas al Director

Señor Director:


Casi una semana ha pasado desde que el disidente cubano Wilman Villar falleció por huelga de hambre, en protesta contra el régimen castrista por su detención. Frente a este dramático hecho, que llevó a nuestro gobierno a presentar su preocupación ante el régimen cubano, es curioso comprobar la falta de solidaridad de la izquierda chilena, optando por un profundo silencio que suena a complicidad.
¿Dónde están las organizaciones de DDHH que no salen a protestar? ¿Por qué no organizan funas ante la Embajada de Cuba? ¿Y en el PC, no hay envío de pésame a la viuda de Wilman Villar? ¿Acaso no sienten solidaridad con el pueblo cubano? ¿Estarán de acuerdo Camila Vallejo y Tellier con el régimen de los Castro, en cuanto a que Villar merecía morir porque era un delincuente? ¿Y el PS, el MAS y el PPD, habrán enviado cartas a la Comisión Interamericana de DDHH para proteger a los disidentes, como decían conocidos senadores de dichos partidos iban a hacer para defender a los estudiantes en Chile? 
Este desgraciado incidente que le costó la vida a un valiente opositor al régimen de los Castro, es un típico ejemplo del doble estándar de la izquierda chilena. Cuando le conviene políticamente, en primera fila protestando, sacando declaraciones y recurriendo a organismos internacionales en pro de la defensa de los DDHH. Cuando se trata de violaciones cometidas por regímenes afines, optan por un silencio cómplice, apostando a que con el paso de los días, todos olvidemos su omisión. Para tenerlo presente.

Jaime Jankelevich



Señor Director:


El senador Girardi en entrevista se atribuye nuevamente junto a toda la izquierda el monopolio del progresismo y a todos los que no lo somos ser conservadores.
Me identifico con la corriente neoliberal, ni de derecha ni de izquierda. Arriesgando mi capital y trabajando 15 horas diarias junto a un gran equipo de gerentes y colaboradores doy trabajo a 500 personas bien pagadas, y creamos riqueza y bienestar para ellos sus familias y el país.
Girardi que estudió medicina gratis, pagado por nuestros impuestos no ha dado nunca trabajo a nadie, tampoco ejerce en su profesion que yo ayudé a pagar, vive él y parte de su familia de la politica comodamente con grandes sueldos pagados por el Estado (nuevamente yo) y se hace reelegir profitando de un sistema claramente conservador de no competencia y reelecciones indefinidas.
Claramente el senador es un conservador y yo un progresista


Benjamin Klagmann



Señor Director:


Me parece increíble que los medios de comunicación no den a conocer datos tan relevantes como que un 81% de las personas repactadas por “La Polar”, un 41% de ellos nunca pagaron su primera cuota, y que el 40% restante nunca alcanzó a pagar el 100% del valor original del producto, es decir nunca pagaron intereses. Eso ratifica que estas personas no eran simples “morosos” y que al parecer nunca estuvo en sus planes pagar sus deudas o simplemente compraban sin remordimientos más allá de lo que podían pagar, sin importar los cargos por intereses y costos de cobranza.
Si se declara la quiebra de La Polar, eso será una muestra de que los “frescos de siempre”, los deudores “profesionales”, van a ser los grandes beneficiados de este escándalo y van a ser financiados por todos los chilenos, que trabajamos honestamente.
Cuando uno se pregunta cómo se perdieron los US$ 1.000 millones de La Polar, claramente la respuesta no está en los bolsillos de los gerentes, sino que en el desfalco que produjeron los mismos clientes, avalados por una pésima gestión y análisis de riesgo de la cartera y un imperfecto y corrupto sistema de cobranza de la compañía.
En resumen, ¿quién es más ladrón? aquel que compra plasmas, celulares de última generación, zapatillas de alto valor, sabiendo que no los pueden pagar o el que los roba directamente de la tienda.

Tomás Vidaurre