Colegiatura obligatoria de abogados (III)
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Señora Directora:
Como decano de una Facultad de Derecho, manifiesto mi más profundo rechazo a establecer una limitación a la libertad de los profesionales del derecho a optar o no por un gremio, y menos aún, establecerla como una condición obligatoria para el ejercicio profesional, ya que eso parece más un capricho de contar con adhesiones obligatorias, que un real proceso de comprender el verdadero alcance de la necesidad de contar con profesionales que actúan éticamente en la defensa de sus representados, en lo que si concordamos.
Las Facultades de Derecho estamos empeñadas en formar profesionales que actúen con valores sólidos y defiendan adecuadamente a sus representados. Para ello se han incorporado las asignaturas de ética profesional y, por tanto, estamos disponibles -como se los he hecho saber a los directivos de colegio- a trabajar asignaturas en esa línea, que refuercen el aprendizaje del Código de Ética de los abogados.
Pero en ningún caso la solución puede ir por establecer mayores gravámenes a los profesionales, ya que ello atenta contra el principio más básico de libertad que debemos tener los ciudadanos de un país con democracia. Disponibles para entusiasmar, pero jamás a obligar.
Aníbal Rodriguez Letelier
Decano Facultad de Derecho Universidad Santo Tomás
