Perú, la institucionalidad y la maratón presidencial

Señora Directora:

Perú ha tenido cuatro presidentes en cuatro años y altos niveles de inestabilidad, corrupción y un congreso que ha sido incluso cerrado y reelegido por la ingobernabilidad. Tras las protestas de hace unos días, se ha levantado la comparación entre lo que ocurre en dicho país y la experiencia chilena del último año. Sin embargo, este análisis es muy liviano, y desconoce la naturaleza real de lo que ocurre en el país vecino.

Primero, la lucha anticorrupción que fue llevada adelante por Domingo Pérez, y que afecta a figuras como, Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczinsky (por su relación con el caso Odebrecht) o Alan García (el expresidente que se suicidó), ha generado incomodidades en todo el tejido político, incluyendo los dos congresos.

Segundo, el alzamiento popular se dio en oposición contra un presidente designado por el congreso, pero además por la vacancia que se impuso a Vizcarra (independiente), quien había apoyado la persecución anticorrupción, y que acabó siendo acusado de incapacidad moral para su vacancia.

Tercero, la actual configuración política del sistema peruano provoca rencillas: partidos personalistas o directamente representantes independientes, poco diálogo con el gobierno e incluso, intentos directos para entorpecerse y pisarse los talones unos a los otros.

Así se diferencian fuertemente el proceso chileno del peruano, pero además hacen notar cómo la independencia política muchas veces no es garantía de bondad, capacidad o moralidad.

Sascha Hannig

FPP Chile