Vivienda: solución socialmente responsable
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Señor Director:
Frente a la crisis por la que pasa el sector inmobiliario, el ministro Montes anunció como una “opción razonable” que el Estado compre el sobre stock de viviendas entre UF 1.600 y UF 1.800. A reglón seguido agregó que “no lo hemos concluido y va a ser para algunos casos”.
De acuerdo con cifras oficiales, el sobrestock de viviendas disponibles para entrega inmediata es de 114 mil unidades, de las cuales 104 mil corresponden a departamentos. Si consideramos que el precio de venta promedio por departamento está en UF 3.500 aproximadamente, el rango propuesto por el Gobierno está lejos de ser una medida que genere un impacto acorde al abultado déficit habitacional y la deteriorada situación del sector de la construcción e inmobiliario.
Iniciativas de este tipo no solo son urgentes de implementar, sino también requieren poner todos los recursos y capacidad de gestión para alcanzar un objetivo común. Si se incrementa el rango de precio de compra en un 50% a UF 2.500, y se complementa con otra herramienta disponible como el subsidio de arriendo de hasta UF 13 mensual, no solo se puede agilizar y escalar una solución, sino también es un “buen negocio” para el Estado. Con una inversión de UF 2.500 y un flujo de arriendo anual de UF 143 (UF 13 x 11 meses), se obtiene una rentabilidad de 5,7% muy cercana a la tasa social de descuento que se les exige a los proyectos públicos de 6%.
Tanto el sobrestock como el subsidio de arriendo están con disponibilidad inmediata. Adicionalmente está la entidad pública con capacidad de gestión para materializar esta solución: Desarrollo País S.A., que ya ha trabajado con el Minvu en la adquisición de sitios para su banco de suelo. Es hora de tomar decisiones y materializar acciones. No dejemos que con el paso de los meses aumente el déficit habitacional, más empresas del rubro pidan su quiebra y se siga deteriorando nuestra economía.
Sebastián Ravest
Arquitecto, Master in Real Estate Columbia U.
