Acelerando territorios, derrotando desigualdades

Claudio Valenzuela

“Chile crece a varias velocidades, y es necesario acelerar allí donde el desarrollo empresarial va más lento”.

Es posible que esta frase se repita mucho -y con justa razón- en foros y seminarios cuando nos preguntamos por las regiones. En nuestro país coexiste un tejido empresarial con un marcado contraste: dos comunas de la Región Metropolitana tienen la misma cantidad de empresas que las 100 comunas más vulnerables de Chile. Quiero ir incluso más allá: en la RM habita el 40% de la población y el 43% de las empresas, que concentran el 78% de las ventas a nivel nacional. Esa es una primera desigualdad.

Las cifras expresan mucho, y detrás de ellas hay varios aspectos que condicionan el desarrollo económico, como el acceso a redes de apoyo público y privado, el conocimiento, la tecnología o la información de mercado. Esta es una segunda desigualdad: en Chile hay decenas de comunas que no despegan ni despliegan todo el potencial que hay en ellas.

En Corfo queremos cambiar esa lógica, en especial porque creemos que en esas zonas existen múltiples empresas con ganas de acelerar el éxito de su negocio, de crecer, innovar y ser parte de un tejido empresarial robusto en su territorio. Emparejar la cancha es entender que crecimiento e igualdad son parte de la misma ecuación, no cosas separadas.

La mejor forma de emparejar la cancha es pasar de la lógica de iniciativas separadas, a la colaboración y coordinación que ayudan a resolver las fallas de mercado, donde muchos aportan para alentar y acelerar los procesos de éxito. Para eso fue creado el programa Acelera, una iniciativa que se ejecutará en territorios rurales en los cuales se concentran las 100 comunas más vulnerables del país (comenzará en 31 comunas de las regiones de Coquimbo, Maule, Los Ríos y Los Lagos) y que cuentan con una adecuada masa crítica de empresas micro, pequeña y mediana.

Todos los actores de esas zonas forman parte de este esfuerzo: Corfo junto a los gobiernos regionales y las instituciones de fomento productivo de cada uno de los territorios impulsan la iniciativa. Las primeras 31 comunas nos permitirán aprender, movilizar y conectar la iniciativa a nivel territorial y validar el modelo de intervención, para luego adaptarlo a la realidad de cada zona, replicándolo en todo Chile.

Esta es una política pública inédita, que moviliza a actores públicos y privados del sector productivo en busca de ideas de negocio que tienen un mayor potencial, pero que no han accedido a nuestros ecosistemas emprendedores, por el solo hecho de pertenecer a territorios de mayor lejanía. Se trata de salir a buscar esos talentos que por años estuvieron invisibilizados por no ser parte de una red territorial robusta y global.

Nuestra economía está en marcha. Tenemos el desafío de ampliar, diversificar y sofisticar la matriz productiva del país, razón por la cual resulta fundamental sumar nuevos actores y agregar nuevos territorios.