Chile y el litio: no vayamos a perder la oportunidad
Chile es el segundo país en el mundo en términos de cantidad de recurso de litio (primero está Bolivia con el Salar de Uyuni); no obstante, nuestro país lleva la delantera en lo que se refiere a costos....
Chile es el segundo país en el mundo en términos de cantidad de recurso de litio (primero está Bolivia con el Salar de Uyuni); no obstante, nuestro país lleva la delantera en lo que se refiere a costos. Dos empresas que operan en el Salar de Atacama son líderes mundiales en este mineral. Sin embargo, en los 80 se estableció que el litio es un mineral de interés nacional, por lo que no es sujeto a concesión. Ciertamente, las pertenencias que ambas empresas tienen sobre el Salar de Atacama están sujetas a una legislación anterior, por lo que no aplica la no concesibilidad. Hasta hace unos años, nadie daba cuenta de esta situación. Pero esto hoy ha cambiado rotundamente: la necesidad de cortar la dependencia del petróleo junto a los firmes propósitos de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, han llevado a que los gobiernos de las principales naciones del mundo implementen políticas de subsidios e incentivos a la entrada de vehículos eléctricos, los que utilizan baterías de litio.
Históricamente han sido pocas las empresas productoras de litio en el mundo. Las buenas perspectivas de este mineral han hecho que en menos de cinco años más de 100 proyectos en el mundo estén en etapa evaluación y desarrollo. La mayoría de esos proyectos se concentran en Canadá y en Argentina. En Chile hay proyectos, pero mientras no cambie el carácter de no concesible del litio, las empresas involucradas en éstos no podrán avanzar en el desarrollo de los mismos por la incertidumbre que se tiene respecto de si tendrán o no el derecho sobre este mineral. La empresa taiwanesa Simbalik es la excepción: sus pertenencias se inscribieron en los años 1936 y 1937.
En Argentina ya hay cuatro proyectos que están a punto de comenzar a producir. Algunos de hecho ya tienen la planta piloto construida. Empresas como Toyota, Mitsubishi y Magna han invertido en estas empresas.
Creo firmemente en la igualdad frente a la ley; y para ello es fundamental que definamos con suma urgencia cómo vamos a aprovechar nuestras ventajas. La autoridad debe dar un marco regulatorio que permita el desarrollo sustentable y con valor agregado de esta industria en Chile. El litio nunca va a reemplazar al petróleo y tampoco se va a asemejar a lo que el cobre representa para el país. Sin embargo, es clave en el desarrollo de nuevas tecnologías más limpias y sustentables. Si nos quedamos atrás, perderemos la oportunidad de ser los líderes en esta materia.