Conexión a China | Capital humano especializado en China

Mariana Osorio Hott

¿Cómo se ha preparado Chile para responder a las necesidades que surgen con el aterrizaje de empresas chinas? El interés por China ha surgido entre los chilenos de la mano de los tratados de libre comercio, servicios e inversiones con el gigante asiático. Este aumento en las relaciones comerciales generó una agenda atractiva y una positiva respuesta por parte de los jóvenes, quienes se dieron cuenta de que conocer a China es crucial para poder interactuar de la mejor manera con nuestro principal socio comercial.

Así, manejar el idioma de China, su cultura y su forma de hacer negocios se ha vuelto un objetivo para muchos talentos que han encontrado diversas maneras de educarse, en un país donde el currículum escolar no considera al continente asiático en ninguna de sus asignaturas. El camino a la formación profesional con expertise sobre China ha comenzado a construirse, poco a poco, sobre la base de estas nuevas generaciones. Miles de estudiantes, fuera de las élites económicas, ya han comenzado a capacitarse en torno al idioma y la cultura de China.

Esta ha sido una tarea compartida que han asumido diferentes entidades, como el mismo Mineduc, que desde 2004 comenzó a incorporar el programa de chino mandarín en liceos municipales, favoreciendo a más de 12 mil estudiantes, de los cuales ya hay varios realizando sus carreras de pregrado en universidades chinas. El gobierno de China, por su parte, ha entregado cientos de becas para realizar estudios en ese país, a través de instituciones como la Embajada, el Instituto Confucio, entre otros. Más de 30 profesionales por año, durante casi una década, hemos tenido la oportunidad de aprender in situ sobre China, conocer y abrazar nuestras diferencias culturales. Y no olvidemos el importante rol de organizaciones de la sociedad civil como Cruzando el Pacífico.

Las empresas, sin embargo, parecen no haberse percatado de la existencia de este capital humano especializado en formación, y continúan sin realizar los esfuerzos suficientes para involucrarse. De los que nos hemos visto favorecidos por oportunidades como estas, hay muchos que han decidido quedarse en China por temor a no encontrar acá las oportunidades adecuadas. Según cifras de InvestChile, los actuales proyectos de inversión extranjera directa de China en el país podrían generar más de 2.000 puestos de trabajo, especialmente en áreas como infraestructura, ingeniería y energía, industrias donde existe gran potencial en materia de renovables y de transferencia tecnológica.

Las nuevas generaciones tienen la clave para alcanzar resultados positivos en un amplio espectro de las actividades, aún pese a la incertidumbre actual del escenario económico mundial. La propuesta es, entonces, abrir oportunidades para generar un intercambio más profundo, donde el capital humano especializado sobre China se valorice, con ejecutivos y profesionales que la conozcan, dando lugar al éxito tanto en el mercado asiático como en las empresas chinas que se continuarán instalando acá.