DF Tax | Pymes de mujeres: más apoyo del Estado para no tener miedo a emprender

Cristián Labbé

De manera creciente han aumentado los emprendimientos liderados por mujeres en el último tiempo. Es un hecho que la pandemia ha favorecido esto, sobre todo por las altas cifras de desempleo femenino. Sumado a ello, son cada vez más las mujeres que han visto en el emprendimiento una forma de adquirir autonomía económica, permitiéndole sacar adelante sus familias en el difícil contexto que vivimos durante el 2020 y que hoy, poco a poco, ha ido quedando atrás.

Sin embargo, parte importante de ese "dejar atrás" el 2020, pasa por comenzar una recuperación económica que sea percibida por la familia chilena. Las mujeres emprendedoras, en su mayoría, además, de ver en el emprendimiento una forma de conciliar su vida personal y familiar con la profesional, también se han visto en la necesidad de comenzar con la titánica tarea de comenzar un negocio desde cero para sostener económicamente sus familias.

No es un misterio para nadie que el emprendimiento no es el camino fácil. Al contrario, es una opción que requiere de condiciones humanas muy exigentes, como valentía y perseverancia, y por supuesto, condiciones económicas que por definición son escasas, como el capital. Por otra parte, una de las prioridades de los emprendedores está relacionada con las brechas del marco regulatorio, particularmente respecto a la carga administrativa para crecer, como el sistema tributario, según lo indica un estudio realizado en 2018 por el Observatorio Estratégico de la Alianza del Pacífico (OEAP).

Es por esta razón que, de todos los elementos que confluyen en la política económica de un país, adoptar medidas tributarias para favorecer a los emprendedores es el más justo, sobre todo cuando los beneficiados serán las mujeres. Es importante que el Estado ayude a los emprendedores no a ser una carga, a través -por ejemplo- de tramos en el pago del impuesto según el tamaña no según la venta, para que a menor tamaño menor el IVA.

Cuando una mujer decide emprender toda la familia es emprendedora, y debido a los altos riesgos debemos bajar las barreras y aumentar los incentivos, para que aquellos que se arriesgan con una Pyme estén acompañados por el Ejecutivo, y no que esté les de miedo, ya que muchas veces las personas no oficializan sus proyectos por temor a los impuestos.

Es hora de que en Chile contemos con una política orientada a perfeccionar el sistema tributario, pasando de una lógica pro Estado a una pro emprendedor, similar a las implementadas en la Ley Propyme en que se reduce la tasa de interés penal por no pagos de cuotas de contribuciones o impuestos; o la posibilidad de solicitar el IVA crédito que se haya generado entre enero 2020 y mayo 2021, que permite aportar liquidez. Entre algunas de las políticas relevantes en la materia, es la necesaria educación tributaria, evidentemente transversal a hombres y mujeres, pero que cualquier caso requiere un trabajo pedagógico por las complejidades inherentes que implica.

Lo más relevante, ante todo, es disminuir el peso del Estado a quienes quieran desplegar su creatividad y busquen a través del emprendimiento una forma de surgir. Facilitarle la vida a los emprendedores permitirá dinamizar la economía y asentar el principio de que la mejor forma de garantizar el progreso, es permitir el impulso renovador de las pequeñas y medianas empresas, sin trabas burocráticas y con las menores cargas posibles.