Experiencia y nuevas generaciones en los directorios

Sara Huerta, abogada en gobierno corporativo

En septiembre de 2019, tras un par de años de asesorar legalmente, a través de la Fundación Pro Bono, a la Corporación para la Nutrición Infantil (CONIN), fui elegida por su asamblea de socios para integrar su directorio. A mis 32 años, fui la primera mujer y la más joven en integrar dicho directorio aún liderado por el Dr. Fernando Mönckeberg Barros.

Me ilusionaba la idea de formar parte de tan selecto equipo por el desafío que involucraba en mi carrera profesional, y especialmente porque pienso que CONIN es y ha sido parte de la historia del Chile actual. Fundada en 1974 por el Dr. Mönckeberg, esta organización sin fines de lucro cooperó en la implementación de políticas de estado con el objetivo de erradicar de nuestro país las muertes infantiles por desnutrición, lo cual condicionaba el desarrollo del país.

Desde ahí en adelante, como un ejemplo de liderazgo adaptativo, CONIN se ha reinventado para seguir entregando atención clínica a niños y niñas con patologías crónicas de mayor complejidad y con requerimiento de hospitalización prolongada; por lo mismo, a través de los años ha contado con el apoyo de todos y cada uno de los gobiernos, sin importar el color político.

En este proceso de constante evolución y adaptación a los nuevos tiempos, ingresé al directorio junto con otros directores tan jóvenes como yo o tan experimentados como el exministro de Salud, Dr. Jorge Jiménez, quien reemplazó al exdirector de CONIN y actual ministro de Salud, Dr. Enrique Paris.

Como van cambiando los tiempos, hoy en día, en un ambiente de respeto, en el directorio de CONIN intercambiamos visiones y experiencias muy diversas, lo que sin duda permitirá que siga apoyando al país por mucho tiempo más.

En lo personal, siento que en las sesiones de directorio de CONIN tengo espacio para aportar, que mi opinión profesional y mis conocimientos se valoran sin importar mi edad ni mi género. Mi experiencia en CONIN me permite confirmar con convicción que la alta dirección del mundo corporativo y filantrópico debe abrazar a las nuevas generaciones y a la diversidad en todo su abanico de posibilidades. La diversidad de visiones se da precisamente en la diferencia de experiencias de vida, estudios, trabajo, género, etnia, etc., y los directorios no harán más que beneficiarse de esa nueva energía, ya sean directorios de empresas o de organizaciones sin fines de lucro.

En ese contexto inclusivo de respeto y valoración de lo que cada uno tiene para aportar en un directorio, me permito compartir lo emocionante que ha sido escuchar la historia de CONIN, sus grandes desafíos y logros, directamente de su fundador y líder, quien ya a sus 95 años deja su presidencia en manos del Dr. Patricio Silva, aunque continuará en el directorio como Presidente Honorario. Homenaje en vida se le brindará al Dr. Mönckeberg este 13 de octubre en el Salón de Honor de la Universidad de Chile.