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Mercado de facturas 2.0

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Chile es el único país del mundo donde un emisor de facturas, sea del tamaño que sea, puede acceder al mercado de capitales en busca de financiamiento a través de una bolsa de productos establecida. A su vez, esto permite que los inversionistas puedan destinar recursos a papeles de diversa índole en términos de sectores económicos, riesgos, plazos y tasas de interés. Por ejemplo, el “sector minero” está presente en la bolsa de productos local por medio de las facturas que han vendido los proveedores de esta industria.

El primer negocio financiero que nació sobre la base de las facturas fue el “factoring”, a comienzos de los noventa. Los bancos fueron los que empujaron este negocio con tal fuerza, que hoy día marca una penetración superior al 10% del PIB. Los países europeos como Inglaterra e Italia, muestran cifras superiores al 14%, en contraste a países como Colombia y Perú que no superan el 1%.

Pero este crecimiento no sólo se debe a la iniciativa privada, ya que el año 2005 se publicó una nueva ley llamada “ley de la factura” (19.983), que entre otras cosas, le dio mérito ejecutivo al cobro fuera de plazo. Por otro lado, a partir del año 2003 comenzó gradualmente la adopción de la “factura electrónica”, pero que no vería la luz definitiva hasta ahora, con la masificación que propone el gobierno a través de un proyecto de ley que actualmente se discute en el Congreso.

Con la irrupción de la “factura electrónica”, se da un gran empuje a la liquidez y profundidad del mercado de financiamiento de facturas, sobre todo en el ámbito bursátil, ya que bajarán radicalmente las barreras geográficas y operacionales para su transacción centralizada. Por otro lado, favorecerá la seguridad para los inversionistas por ser archivos encriptados y más simples de custodiar, por ejemplo, en las bolsas de productos o el propio DCV (Depósito Central de Valores).

La factura como instrumento bursátil comenzó a configurar un nuevo orden en este mercado, donde en un futuro cercano, comenzaremos a ver derivados sobre facturas. Por ejemplo, hoy en día en la bolsa de productos local, ya se pueden transar “títulos sobre facturas”, lo que en términos simples permite subdividir el activo subyacente en varios cupones o derechos de cobro. La introducción del mérito ejecutivo, su transacción bursátil y la masificación a formato electrónico, demuestran que Chile lleva la delantera en innovación en esta materia, siendo objeto de estudio por otros países de la región.

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