Un sistema tributario demasiado complejo e injusto

Yessenia Godoy, directora tributaria de BDO Chile

Hoy día, luego de haber cerrado el proceso de Operación Renta del año tributario 2018, es bueno reflexionar acerca de la vorágine que significó la última reforma para nuestro sistema tributario, lo cual requiere entender en términos generales cómo funcionan los impuestos en el país.

En Chile, la Ley de Impuesto a la Renta (LIR) comprende todos los tributos relativos a la renta obtenida y hace una distinción entre las rentas de capital y las del trabajo. Ello configura dos grandes grupos de gravámenes: el impuesto de Primera Categoría o de las empresas, y el de Segunda Categoría o de las personas.

La estructura impositiva nacional contempla el impuesto Global Complementario (IGC) o impuesto adicional, tributos definitivos que reúnen todas las rentas que percibe un individuo.

En este contexto y luego de atravesar la implementación de dicha reforma, puedo afirmar con certeza que el actual sistema tributario es uno de los más complicados que existe. El problema de fondo es que conviven diferentes regímenes de tributación que complican a personas y sociedades:

1.Régimen de Rentas Atribuidas, Art.14A de la LIR, en base contabilidad completa con imputación total de crédito de impuesto de Primera Categoría a los socios. El cual obliga a pagar impuestos por el total de las rentas o utilidades generadas por la empresa, sin importar si fueron o no retiradas por sus dueños.

2.Régimen Parcialmente Integrado, Art.14B de la LIR, en base a contabilidad completa con imputación parcial de créditos del impuesto de Primera Categoría a los socios. En este régimen se tributa por los retiros efectivos.

3.Tributación simplificada del Art.14 Ter de la LIR, régimen que libera al contribuyente de algunas obligaciones tributarias (contabilidad completa), determinando su resultado en base a caja.

4.Renta presunta del Art. 34 de la LIR, se paga impuesto sobre la base de una renta presunta.

Es evidente entonces la complejidad de nuestro sistema tributario, lo que hace muy difícil para los ciudadanos comunes cumplir con sus obligaciones tributarias sin ayuda de profesionales expertos, ya que, como el sujeto del impuesto son las personas, es muy fácil caer en delitos tributarios, y de acuerdo a la legislación chilena, es responsabilidad de cada uno de nosotros cumplir con dichas obligaciones.

Esta es la base de la creencia general de que es un sistema injusto. Si bien los impuestos a la renta en Chile son progresivos (en la medida que se gana más, se paga más), la injusticia pasa por el hecho de que para quien tiene mayores recursos es mucho más fácil utilizar los mecanismos que la ley entrega para pagar menos impuestos. A modo de ejemplo, basta calcular la proporción de impuestos que paga un gran empresario con respecto a un profesional calificado para comprobar que probablemente el empresario paga proporcionalmente menos impuestos.

Por tanto, se debería reencantar a los contribuyentes con un sistema tributario más simple y equitativo. Para las autoridades de turno, la tarea no es sencilla.