Salmonicultura, una nueva oportunidad

Ejecutivos chilenos del sector salmonero asistentes a una conferencia que tuvo lugar en Oslo presentaron un alentador panorama respecto de lo que serían los niveles de producción con que cerrará el presente año. Con distintos niveles de optimismo, en sus estimaciones plantearon para este año alzas en torno a 60% e incluso superiores, en circunstancias de que a nivel mundial los pronósticos prevén una expansión promedio de 15%. De esta forma, estimó uno de los ejecutivos chilenos, nuestro país se anotará este año como el de mayor crecimiento entre todos los que producen salmón atlántico a nivel mundial.



Se trata, sin duda, de una buena noticia, aunque puesto en perspectiva representa sólo un paso más en el proceso de recuperación de los volúmenes de cosecha, fuertemente por la crisis del virus ISA. En efecto, puesto en una línea de tiempo, el estimado de 360.000 a 400.000 toneladas anuales de 2012 representa un sustantivo avance en relación a las 221.000 toneladas que se habrían cosechado en 2011, pero sólo una puesta a nivel respecto de las 403.000 del año 2008.

Con todo, y entendiendo que las cifras son relevantes, ellas dan cuenta de un proceso de fondo, cual es que este sector quiere volver a ser protagonista en el perfil de las exportaciones chilenas. La oportunidad está, pero también lo están los desafíos. La industria salmonera tiene por delante el reto de demostrar que es capaz de producir con los más exigentes estándares, con capacidad de controlar los riesgos sanitarios y disposición a integrarse armónicamente en las comunidades donde operan. Sólo así podrán seguir haciendo proyecciones optimistas.