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Cómo evitar una guerra civil en Libia
“Si el hijo de Gaddafi, Saif al-Islam, advierte de una ‘guerra civil’. Ésta no es más que una amenaza de que los restos del régimen quieren infundir el terror hasta el último momento. De esto también forma parte la teoría de conspiración, que Occidente haya tramado la sublevación en Libia para destrozar al país y apoderarse del petróleo”.
Der Standard, Viena
“Sólo la OTAN podría apretar sus puños en esta situación. Pero para ello tendría que asegurar primero un mandato de la ONU y el apoyo -al menos simbólico- de la Liga Árabe y/o de la Unión Africana. Sin embargo, hay grandes obstáculos. Los dos vecinos importantes, Egipto y Túnez, están ocupados con sus propios problemas”.
Volkskrant, Amsterdam
“El dictador libio, autoproclamado líder insustituible de su revolución, tiene a su favor el dinero del petróleo, el miedo, la falta de unidad de la oposición y un demagógico y millonario plan de vivienda resuelto a última hora. En esas condiciones, el pueblo libio no podrá deshacerse de Muamar Gadafi si no se extiende el movimiento de solidaridad internacional que ya contagió a una parte de los gobiernos norteamericanos y europeos, e incluso de la Liga Árabe”.
El Universo, Guayaquil
“Si el hijo de Gaddafi, Saif al-Islam, advierte de una ‘guerra civil’. Ésta no es más que una amenaza de que los restos del régimen quieren infundir el terror hasta el último momento. De esto también forma parte la teoría de conspiración, que Occidente haya tramado la sublevación en Libia para destrozar al país y apoderarse del petróleo”.
Der Standard, Viena
“Sólo la OTAN podría apretar sus puños en esta situación. Pero para ello tendría que asegurar primero un mandato de la ONU y el apoyo -al menos simbólico- de la Liga Árabe y/o de la Unión Africana. Sin embargo, hay grandes obstáculos. Los dos vecinos importantes, Egipto y Túnez, están ocupados con sus propios problemas”.
Volkskrant, Amsterdam
“El dictador libio, autoproclamado líder insustituible de su revolución, tiene a su favor el dinero del petróleo, el miedo, la falta de unidad de la oposición y un demagógico y millonario plan de vivienda resuelto a última hora. En esas condiciones, el pueblo libio no podrá deshacerse de Muamar Gadafi si no se extiende el movimiento de solidaridad internacional que ya contagió a una parte de los gobiernos norteamericanos y europeos, e incluso de la Liga Árabe”.
El Universo, Guayaquil
