Avance de las mujeres en el área legal: lo que falta por recorrer

Eva Méndez, abogada y coordinadora general de Fundación Pro Bono.

La presencia de mujeres en el área legal en Chile ha experimentado un avance significativo en los últimos años, resultado de la creciente inclusión y reconocimiento en un campo históricamente dominado por los hombres. Así se puede apreciar en los distintos ránkings que se realizan a nivel regional, como la última edición para Chile de Chambers and Partners, uno de los rankings sobre estudios de abogados más importantes del mundo.

La presencia femenina es palpable en gran parte de las categorías establecidas por la revista. Desde Tributario y Laboral hasta Medio Ambiente y Arbitraje, las mujeres destacan por su contribución. Además, en esta ocasión, la primera banda de reconocimientos contó con la participación de 10 mujeres. A modo de ejemplo, hace solo tres años se destacó slo a seis mujeres profesionales respectivamente en la primera banda y en términos generales, la inclusión de mujeres en el ranking fue de 106 apariciones, lo cual representa un aumento significativo, alcanzando el 15%.

Los esfuerzos que se han realizado en los últimos años van en búsqueda de esta inclusión más directa. Por ejemplo, hace unos años la Corte Suprema creó la Secretaría Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación, con el fin de sensibilizar y socializar sobre estos temas al interior del Poder Judicial; el Colegio de Abogados de Chile aprobó modificar sus estatutos buscando una mayor paridad de género en los procesos eleccionarios internos; y han nacido programas como "Mujeres en la Profesión" (WIP, por su sigla en inglés) del Vance Center, en donde colabora Fundación Pro Bono, que busca, entre otras cosas, promover educación legal de mujeres para mujeres.

Son estos esfuerzos que han contagiado al rubro y que han permitido por ejemplo haber inaugurado una sala de lactancia al interior de un conocido estudio jurídico, algo que va cimentando el camino, no solo para incluir en un ranking a una mujer sino para facilitar su llegada a él con las posibilidades que le da la oficina a esa profesional.

Sin embargo, y a pesar de los logros en la inclusión de mujeres y las políticas de paridad de género, persiste un sesgo arraigado que dificulta el pleno avance de las mujeres en el ámbito jurídico. Es imperativo que las instituciones legales, como departamentos legales, estudios jurídicos y organizaciones como la Fundación Pro Bono, continúen trabajando incansablemente para fomentar la diversidad y equidad en la profesión, promoviendo la capacitación, el desarrollo de liderazgo y la mentoría para las mujeres.