Con el apagón del 25 de febrero, una de las discusiones que se activó fue la relevancia de desarrollar a tiempo la megalínea Kimal-Lo Aguirre, que unirá Antofagasta y Santiago. A casi dos meses del evento, la empresa que impulsa la iniciativa que involucra una inversión de unos US$ 1.500 millones, hace su propia reflexión.
"Me atrevo a decir que de alguna forma permite relevar algo que veníamos diciendo hace mucho tiempo, que la necesidad de reforzar el sistema de transmisión es una urgencia, que para tener una matriz donde las energías renovables tengan una mayor participación, necesita ir acompañado de un desarrollo de infraestructura", sinceró este martes a DF el gerente general de Conexión Kimal-Lo Aguirre, Sebastián Fernández, tras anunciar una alianza con la empresa Lemu para comenzar un monitoreo satelital que permite observar la evolución de la biodiversidad.
“No vemos ningún elemento que nos levante el riesgo de que no vamos a llegar en esa fecha”, asegura Fernández sobre la meta que el proyecto entre en operación el primer semestre de 2029.
Añadió que "evidencia la necesidad de contar con un sistema de transmisión más robusto", destacando que la obra permite el transporte de hasta 3.000 MW, lo que da mayor fiabilidad al contar con una línea adicional.
¿Les da un impulso tras lo vivido? "Absolutamente. Dentro de los análisis que se presentan y que se hacen de evaluación de sistema eléctrico, unos análisis son estas salida abruptas en distintas condiciones de operación y efectivamente con Kimal-Lo Aguirre la probabilidad de que hubiese ocurrido este blackout habría sido sustancialmente más baja".
US$ 1.500 millones es la inversión de la obra.
Si bien la empresa es independiente, forma parte de ella Interchile, quien ha sido apuntada como responsable del apagón. Fernández descarta que les preocupe que la firma esté involucrada en lo vivido. "No podemos tener de alguna forma una mejor condición producto de que tenemos a los dos principales operadores del sistema de transmisión dentro del capital accionarial", dice, aludiendo además a Transelec que también enfrentó críticas en cuanto a que la indisponibilidad de su sistema Scada habría resultado determinante para la recuperación del sistema.
"Contar con operadores con experiencia en el sistema de transmisión es un tremendo activo para Kimal-Lo Aguirre y para todo el sistema eléctrico es una garantía de alto nivel", enfatizó el ejecutivo.
Plazos
Hoy están elaborando la adenda complementaria (adenda 2) en el marco de la tramitación del proyecto en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). En paralelo, se incorporaron tres comunidades a la consulta indígena producto de las modificaciones al trazado incorporadas en la primera adenda.
Consultado por las inquietudes, donde incluso asomaron críticas de SQM, Fernández indica que todas las observaciones que se han levantado son atendibles. "No vemos que haya nada fuera de lo que de alguna forma esperábamos. Este proyecto tiene que convivir con el desarrollo de muchos otros, producto de que atravesamos 1.340 kilómetros y eso nos obliga a la necesidad de compatibilizar el desarrollo de nuestro proyecto con otros sistemas productivos", sostiene.
"Las observaciones de los distintos Servicios se enmarcan dentro de un proceso de evaluación ambiental normal", asegura, agregando que "no hemos tenido ninguna sorpresa".
La megalínea debe entrar en operación el primer semestre de 2029 y -según Fernández- "no vemos ningún elemento que nos levante el riesgo de que no vamos a llegar en esa fecha".
Carola Venegas, gerente de Sostenibilidad de Conexión Kimal-Lo Aguirre, toma el por ejemplo varios estudios que ponen escenarios de entrada en operación del proyecto con algún atraso: "Lo más probable quienes asumieron un inicio de operación el 2032 estaban considerando varios pequeños atrasos durante el desarrollo y/o construcción. Hoy podemos decir que habiendo transcurrido 36 meses, invitamos a revisar esos supuestos”.
Precisamente, para la firma, la alianza anunciada este martes permite que en los próximos pasos tengan todos los elementos que la tecnología pueda disponer para comprometerse con la urgencia que tiene el proyecto.
Conexión Kimal-Lo Aguirre requiere tramitar casi 5.000 permisos que se obtendrán en los meses de construcción. Considerando que el proyecto de permisos sectoriales podría reducir la cantidad de autorizaciones una vez sea ley, Fernández recalca: "Si al final se logra la reforma a los permisos sectoriales, sin duda va a ser una cosa positiva para el desarrollo del proyecto, pero hoy nuestro plan de trabajo considera las condiciones actuales".