El sol y el viento le dieron un nuevo impulso al litio. Debido a la creciente demanda por este mineral para los sistemas de almacenamiento de energías renovables, la cotización del llamado “oro blanco” subió 13% desde octubre hasta la segunda semana de diciembre, cuando se valoró en US$ 10.500 la tonelada de carbonato.
Así lo informó la entidad gubernamental Cochilco que, además, anticipó un promisorio futuro para este mineral estratégico. La entidad estima que la demanda por baterías para almacenamiento seguirá subiendo entre 2026 y 2028, compensado el menor dinamismo que ha mostrado este año la otra gran fuente de consumo del elemento: la electromovilidad.
la institución explicó que el alza de las últimas semanas “obedece a factores relacionados a una mayor incertidumbre respecto a la oferta de mina (que es la forma en que el litio se extrae en China, Australia y países de África) y a una mejoría en las perspectivas futuras en la demanda”.
En materia de suministro, el yacimiento Jianxiawo de CATL en China aún mantiene incierta la fecha de reapertura, dado que el regulador de esa nación todavía no autoriza la licencia de operación, generando una presión alcista en los precios por un menor suministro en el mercado, detalló el organismo público chileno.

Los mercados de futuros igualmente reflejan esta estrechez. “Los contratos de futuros de carbonato de litio en la Bolsa de Guangzhou (GFEX) mostraron una tendencia alcista en las últimas semanas”, reveló Cochilco.
Así, el 10 de este mes el contrato a futuro con vencimiento en mayo de 2026 registró un precio de 95.980 yuanes/tonelada (unos US$ 13.631), equivalente a un alza de 3,4% respecto al día anterior.
Aunque es un buen precio, está lejos de los niveles máximos que se vieron en 2022 -cuando se transó en hasta US$ 80 mil la tonelada en contratos spot- y Cochilco proyecta que de ahora en más el estratégico elemento va a ir aumentando de valor hasta la mitad de la próxima década.
El nuevo impulso de esta demanda es el auge de las energías renovables y del almacenamiento que éstas requieren. Si en 2024 a esta industria se iba el 15% del suministro litífico, se prevé que en 2025 reciba el 25% de la oferta.
Según Cochilco, para el período 2026-2028 su contribución en la demanda ascendería en torno al 30%. Este incremento en el consumo global da cuenta de la mayor importancia de este sector en la demanda de litio futura, ubicándose en la segunda posición después de la industria de baterías de automóviles eléctricos.
Esta última industria anotó un estancamiento en 2025, en especial en EEUU y Europa, pero también en China, que hoy es el mayor mercado de electromovilidad en el mundo.
El CEO de Ford, Jim Farley, dijo en una entrevista con la cadena CNBC este lunes que la automotriz estadounidense dejará de producir ciertos modelos eléctricos debido al estancamiento del mercado. Este ejecutivo calculó que en China más de 50% de sus vehículos son eléctricos, en Europa alrededor del 25%, pero en EEUU apenas el 5%.
Proyecciones
Cochilco también proyectó un alza en las cotizaciones para los próximos años, en valores cercanos a los US$ 15 mil la tonelada de carbonato de litio.
Pero sus pronósticos son bastante conservadores. El Bank of America (BofA) estima que en 2026 se situará en US$ 16.250 la tonelada y que subirá a US$ 18.667 en 2027, ambos en litio como carbonato. El hidróxido tendrá el mismo valor en 2026 pero se encarecerá el año siguiente, superando los US$ 20.167 la tonelada.
El banco europeo Bernstein perfila el carbonato en US$ 17 mil la tonelada el próximo año, muy por sobre los US$ 10 mil que vislumbra para terminar este 2025.
Los cálculos del director ejecutivo de Núcleo Minero, Álvaro Merino, vaticinan que en el largo plazo el mineral se sitúe en torno a los US$ 16 mil por tonelada.
Los expertos han hecho ver que Chile tiene de los costos más bajos del mundo, del orden de US$ 4 mil por tonelada de carbonato, una ventaja les ha permitido a los productores nacionales como Albemarle y SQM mantener e incluso aumentar producción cuando otros actores de mayor costo quedan fuera del mercado.
“En el Salar de Atacama están las mayores y mejores reservas de litio. Las salmueras ahí poseen altas concentraciones de mineral, una relevante ventaja competitiva respecto de otras regiones del mundo. A esto se suman bajos costos de procesamiento, debido a su muy buena distribución de iones. Asimismo, tiene excelentes índices de evaporación y permite operar todo el año debido a sus excepcionales condiciones climáticas. Todo esto, junto a la cercanía de los puertos, lo sitúan como la fuente más relevante para obtener litio a nivel mundial”, resumió Merino.