Nueva York
En un evento de JPMorgan Chase en noviembre, Jamie Dimon y Todd Combs estaban poniéndose al día sobre la recientemente anunciada iniciativa del banco de Wall Street para invertir US$ 10 mil millones en compañías críticas para la seguridad de Estados Unidos.
Dimon estaba buscando a un gerente de inversiones para dirigir el fondo Security and Resiliency Investment (SRI) del banco. Es un terreno nuevo para JPMorgan, o de hecho para casi cualquier banco, usar su propio efectivo para invertir en negocios industriales.
Combs, ya miembro del directorio de JPMorgan y un protegido de Warren Buffett, quedó intrigado por el perfil patriótico y ecléctico del cargo. “Él dijo: ‘Cuéntame más’, y eso fue todo”, dijo Dimon a Financial Times. “Yo dije: ‘Si estás remotamente interesado en esto, estamos totalmente dentro’”.
Las conversaciones culminaron en el anuncio de esta semana de que Combs dejaría Berkshire Hathaway, donde coadministraba el portafolio accionario del conglomerado de US$ 1,1 billón (millón de millones), para unirse a JPMorgan y trabajar para Dimon.
El futuro de Combs en Berkshire era incierto en el nuevo régimen post Buffett que tomará forma el próximo mes, pero el rol en el banco le asegura un lugar continuo en la cima de Wall Street.
“Él ama esta compañía, realmente disfruta esta compañía, conoce a todas las personas senior aquí. Es un hogar natural”, dijo Dimon.
US$ 10 MIL millones tiene el fondo Security and Resiliency Investment de JPMorgan que liderará Combs.
Buffett: “Una buena decisión”
Para Combs, de 54 años, esto corona una carrera de tres décadas en la cual ha ascendido a través de las industrias de seguros y hedge funds antes de aterrizar en Berkshire.
Supervisó miles de millones de dólares para el conglomerado -que abarca desde industrias a seguros- y estrechó vínculos con varios miembros del directorio de Berkshire, incluida la hija de Buffett, Susie, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Pero el rol máximo en la compañía finalmente fue para Greg Abel, otro ejecutivo de larga trayectoria.
Buffett aplaudió a JPMorgan por el movimiento, diciendo que el banco “como suele ser el caso, ha tomado una buena decisión”.
Combs nació y creció en Florida, graduándose de una universidad estatal en Tallahassee. Se incorporó al regulador bancario del estado antes de trabajar en la aseguradora de autos Progressive, donde ayudó a modelar y fijar precios para sus pólizas, dijo una persona que trabajó con él.
Ingresó a Columbia Business School, alma mater de Buffett, y luego trabajó en el hedge fund Copper Arch. Tras varios años, lanzó su propio hedge fund con el respaldo del grupo de private equity Stone Point Capital, que aportó US$ 35 millones a su firma con sede en Greenwich, Connecticut.
El hedge fund de long-short equity, conocido como Castle Point Capital, tuvo un retorno de 34% durante sus cinco años, lo que incluyó una caída de 5,7% en 2008 cuando las acciones financieras colapsaron.
En un viaje a California, Combs buscó al fallecido socio de Buffett, Charlie Munger, y obtuvo una reunión a las 7:00 horas con el célebre vicepresidente de Berkshire en el California Club en el centro de Los Ángeles. Impresionó a Munger, quien luego organizó una presentación con Buffett.
El desempeño de inversión de Combs, así como su enfoque similar de investigación -pasar horas al día leyendo todo lo que pudiera sobre una compañía o tema- atrajeron a Buffett y Munger. En 2010 Combs dejó Castle Point para ir a Berkshire.
Con Jeff Bezos, Michael Dell y Condoleezza Rice
Dimon conoció a Combs por primera vez en una visita a Omaha en 2014. “Warren me llevó y dijo: ‘Tienes que conocer a mi nuevo chico Todd’”, recuerda Dimon.
“Hablamos por unos 35 minutos y pensé que era brillante y reflexivo (...) Dije en un momento que me encantaría tenerlo en nuestro directorio”, lo que se concretó -con la aprobación de Buffett, en 2016.
A partir de enero, en el SRI fund, Combs ocupará una nueva posición para JPMorgan: usar los propios recursos del banco para tomar participaciones financieras en compañías consideradas vitales para la seguridad nacional de EEUU.
Un grupo de destacadas figuras del mundo empresarial y político, entre ellos Jeff Bezos, Michael Dell y Condoleezza Rice, también se ha sumado a un consejo asesor externo para el programa.
El impulso es parte de un compromiso de financiamiento más amplio de US$ 1,5 billón de JPMorgan enfocado en temas críticos para la seguridad nacional y la infraestructura: cadenas de suministro y manufactura avanzada, defensa e industria aeroespacial, independencia y resiliencia energética, y tecnologías estratégicas y de frontera.
Dimon ha dicho que estas inversiones serán “100% comerciales” para JPMorgan. El primer acuerdo del banco fue tomar una participación en una compañía de Idaho que extrae oro y antimonio usado para endurecer balas de plomo.
El analista de research de Wells Fargo, Mike Mayo, dijo que la designación de Combs para dirigir el fondo de US$ 10 mil millones era una validación de la capacidad del banco para atraer talento de primer nivel.
“Es una cantidad significativa de dinero para entregarle a una sola persona”, dijo Mayo. “Supongo que se podría decir que esa es una razón por la cual reportará a Jamie”.