La agenda estaba lista. El jueves 7 de abril el presidente Gabriel Boric daría a conocer el esperado Plan de Recuperación Económica.
Pero todo se vio empañado por las denuncias que la ministra del Interior, Izkia Siches, dio a conocer el día anterior, cuando aseguró en una reunión de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados que un avión en el que viajaban ciudadanos venezolanos en proceso de expulsión habría salido de Chile y luego regresado al país con los mismos pasajeros.
A las 11:05 el presidente Boric se reunió con la secretaria de Estado en su oficina, escuchó la explicación de lo ocurrido, hizo un llamado de atención para que hubiera más rigurosidad en el chequeo de datos antes de lanzar acusaciones, y terminó blindando a la ex presidenta del Colmed y restando gravedad al asunto.
Tanto así que, pese a que durante el día el episodio siguió escalando –parlamentarios de oposición estarían evaluando una acusación constitucional y un comunicado entregado por el Servicio Nacional de Migraciones (SNM) responsabilizó formalmente a la directora subrogante de ese departamento, Carmen Gloria Daneri, de entregar la información falsa a la ministra y anunció una investigación sumaria–, el mandatario salió temprano de La Moneda para acudir a un compromiso familiar. Su hermano menor, Tomás Boric, de 29 años, se graduaba de la carrera de Geografía en la Universidad Católica.
Hasta el salón auditorio Rosende, ubicado en la Facultad de Economía del Campus San Joaquín, llegó Gabriel Boric a las 18:30. Su presencia fue celebrada por los asistentes, algunos de los cuales se sacaron fotos con el mandatario. Estaba presente también en la ceremonia el arzobispo de Santiago, Celestino Aós.
En las oficinas del Ministerio del Interior, mientras tanto, fue un día de caos. Muchas reuniones y análisis de lo ocurrido y una reconstitución de los hechos para establecer responsabilidades e iniciar el sumario administrativo que hasta ahora apunta a la funcionaria de carrera de Migraciones, Carmen Gloria Daneri.
Esta investigación, en todo caso, está a cargo de la oficina legal del Servicio Nacional de Migraciones, que desde el 2 de abril pasado es comandada por Luis Eduardo Thayer, sociólogo de la Universidad Arcis y doctorado de la Universidad Complutense de Madrid. Con él trabaja además el ex director del Servicio Jesuita Migrante, Miguel Yaksic, licenciado en Filosofía y Teología y máster en Ética Social del Boston College, EE.UU.
¿Cambios en el círculo de hierro?
Hasta el cierre de esta edición, uno de los temas que se discutía dentro del Ministerio del Interior era cómo potenciar al equipo de la ministra, que hasta ahora reúne casi únicamente a ex colaboradores del Colegio Médico, quienes componen su círculo de hierro.
Las críticas apuntan principalmente al manejo político y comunicaional en el cual, según quedó en evidencia tras la forma como la secretaria de Estado presentó la denuncia del supuesto viaje de ciudadanos venezolanos, necesita una asesoría que conozca mejor los códigos de la política.
Actualmente, este círculo de confianza de la ministra está compuesto por su jefe de gabinete, Roberto Estay, médico de 37 años que conoce a Siches desde que ambos eran consejeros de la Fech. Estay fue clave en la reelección de Izkia en el Colmed, formó parte del programa de Salud de la campaña de Gabriel Boric y acompañó a la ex presidenta del Colegio Médico en el Bus de la Esperanza que recorrió Chile en la campaña para segunda vuelta.
Matías Libuy, también médico, fue el líder de la Comisión de Migrantes durante la gestión de Siches en el Colmed. Fue candidato a la FECh por el PS y militó en el desaparecido partido Fuerza Común del constituyente Fernando Atria. Libuy formó parte del plan migratorio antes de la llegada de Thayer como director del SNM.
El asesor comunicacional de Ikzia Siches es Christian Amengual, periodista y ex asesor de Fernando Atria, quien también trabajó con la secretaria de Estado en el Colmed. Tanto él como Libuy fueron parte de la avanzada de la polémica visita de la ministra a Temucuicui hace tres semanas.
El otro asesor, igualmente del Colmed, es José Peralta, cuya trayectoria está ligada principalmente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Entre parlamentarios del oficialismo, las críticas a este equipo no se hicieron esperar. “Estuvo todo mal, el tono, la forma, fue un desastre. Creo que es muy difícil que logre superar lo herida que va a quedar políticamente con esto. Esto devela un equipo muy malo y refleja todas sus debilidades, no conoce la política”, dice un congresista cercano al gobierno.
Según fuentes oficialistas, en los próximos días se sumarán asesores del Partido Comunista y de Revolución Democrática al ministerio del Interior, lo que de todas formas estaba planeado antes del episodio de esta semana. Pero tampoco se descarta que tras el blindaje del PS el día jueves, cuando varios senadores y diputados de ese partido salieron a calmar las aguas y a apoyar a la secretaria de Estado, entre ellos José Miguel Insulza, una persona de esas filas se integre en algún cargo clave en el equipo del Siches para entregar más apoyo político y comunicacional a la ministra.
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