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Adaptabilidad horaria automática genera consenso ante la crisis

También suma adeptos una mayor regulación en materia laboral en tiempos de incertidumbre económica.

Por: Por Cristián Bastías F. | Publicado: Lunes 23 de enero de 2012 a las 05:00 hrs.
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Algunos dicen que es poca, otros dicen que falta y otros que hay mucha. Así de encontradas son las opiniones sobre el panorama de la flexibilidad laboral en Chile. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) han mantenido durante los últimos meses reuniones para abordar algunas “reformas” laborales al actual sistema, debido a la incertidumbre que genera la situación económica internacional, pero ambas ratifican que la flexibilidad laboral no se ha discutido.

No obstante, los reclamos por un mayor grado de apertura laboral han puesto el foco en este tema y es ahí donde surgen las diferencias. Para el economista de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, en el país existe demasiada flexibilidad laboral. “Si uno ve la cantidad de contratos a plazo fijo, a honorarios, por menos de un año y donde no hay indemnizaciones, la verdad es que hay una enorme rotación”. Ramos enfatiza la necesidad de mayor regulación debido a la gran informalidad que existe en el mercado laboral

En esa línea, el secretario general de la CUT, Guillermo Salinas, señala que “Chile es uno de los países con mayor flexibilidad laboral en el mundo” y no comprende que se instale un debate sobre este tema o una mayor adaptación horaria, pese a que se avizora una crisis en el corto plazo.

Agrega que en el sector público, cerca del 70% de los trabajadores está a honorarios y tienen contratos que duran menos de un año, lo que demuestra flexibilidad.  Otro punto que critica es el “despido por necesidad de la empresa”. “Este es un artículo, en el cual tampoco está muy explicada la necesidad de desvinculación de la empresa, permite que te despidan cuando quieran (…) Si queremos hablar de adaptabilidad horaria, hay muchas empresas donde eso se implementa”, añade.

En la otra vereda, el gerente de la CPC, Fernando Alvear, cree que aún existe espacio para seguir avanzando en la materia. “Algo hay, pero falta más. En nuestra opinión hay muchos elementos que podrían ahondarse (…) más que flexibilidad hace falta adaptabilidad, acomodar situaciones”, explica Alvear, quien recalca que la intención de la multigremial no es afectar al trabajador.

En tanto, el abogado laboral de Morales & Besa, Fernando Arab, considera que el tema “es una tarea pendiente en Chile. Durante varios años hemos venido escuchando ciertas reformas que están en agenda, a fin de revitalizar nuestra economía y otorgar una mayor flexibilidad a las empresas, a la hora de contratar trabajadores y así reducir los índices de desempleo”.



Indemnización por años de servicio

Aterrizando el debate respecto a esta materia, los expertos proponen una batería de medidas que apuntan a normar esta situación. Ramos propone que ante un escenario de recesión económica se autorice a las empresas, de manera automática, a reducir el 10% de horas de trabajo -sin que eso sea una violación al contrato- con el fin de enfrentar caídas en la producción, ventas y posibles empleos. “Todos podemos aguantar  una caída en nuestros ingresos del 10 %. Sin embargo, nadie puede soportar, sobre todo en recesión, quedar sin empleo”, explica.

En materia de indemnizaciones por año de servicio, el economista apunta a reemplazar el actual sistema, ya que éste es muy rígido, dificulta la movilidad de los trabajadores y “amarra” a la empresa al momento de querer prescindir de sus servicios. Por ello, cree que el modelo debiera operar con una fórmula de pago de un mes por año por los primeros cinco años de trabajo, y medio mes a partir del quinto año. Sin embargo, advierte que este es un tema muy complejo, ya que la indemnización reemplaza al seguro de cesantía, que hoy en día es muy bajo y debería subir considerablemente para hacer cambios más drásticos en las indemnizaciones.

Salinas, en tanto, si bien concuerda con la existencia de “mecanismos automáticos”, para evitar medidas cada vez que se presente una crisis, critica la idea de quitar o rebajar las indemnizaciones por años de servicio, ya que para él “son temas que no van a ayudar al diálogo. Lo único que podría facilitar el tema de disminuir la indemnización por años de servicio es facilitar el despido”, menciona.

Alvear, en tanto, es partidario de ampliar, dependiendo del ámbito de la empresa, situaciones relacionadas con el horario, descanso e incluso la negociación colectiva.

Al respecto, Salinas advierte que se debe confeccionar un “nuevo marco de relaciones laborales”, que  tiene que fortalecer el rol del trabajador. Lo que a su juicio, se lograría generando mecanismos de sindicalización y entregando un poder real a la negociación colectiva”.

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