En su primer encuentro con empresarios tras el cambio de gabinete, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, quiso dar una señal al llegar con su nuevo equipo económico a la cena anual de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), al que consideró como “fundamental para dar coherencia al proyecto país que Chile necesita”.
De hecho, admitió que siempre asiste a los partidos de La Roja -a modo de “cábala”-, pero que anoche optó por la minería. “Me parece importante estar acá”, dijo.
Ante más de 600 personas afirmó que tanto Eyzaguirre, como Rodríguez y De la Fuente “son nombres que ofrecen las garantías necesarias para cumplir con lo que se ha propuesto mi gobierno”.
Acto seguido, especificó que “esto quiere decir que no nos vamos a desviar de la responsabilidad fiscal, de un manejo macroeconómico serio; no nos desviaremos de nuestro deber de generar las condiciones para nuestro crecimiento y para la creación de empleo, no nos vamos a desviar de nuestra vocación de hacer del diálogo la base de las políticas públicas. Sé que encontrarán en los nuevos ministros interlocutores para la cooperación”.
A la vez, hizo un llamado al sector privado a “saber rescatar los puntos que nos permiten avanzar juntos” en temas de políticas públicas.
“Pido calma”
Sin aludir directamente al proyecto Dominga, que desencadenó toda la crisis de las últimas dos semanas, Bachelet insistió en que hay que “avanzar en lograr armonizar crecimiento, cuidado del medio ambiente y respeto a la ciudadanía. Estos no son temas ideológicos, son la racionalidad del presente y habrá que estar a la altura si queremos desarrollo en el tiempo para Chile”.
Agregó que de 10 proyectos que han pasado por el Comité de Ministros, solo uno fue rechazado.
“¿Qué nos dice esto? Que hay una institucionalidad vigente que opera. Esta es la institucionalidad vigente, la que tenemos el deber de respetar”, dijo al momento de reconocer que el marco ambiental es perfectible y están abiertos a mirar el correcto funcionamiento del mismo.
“Hemos escuchado a la industria: no queremos que los proyectos tengan tramitaciones de siete años. Todo cuanto podamos hacer para aumentar la certeza en torno a las reglas del juego es bueno para Chile: para inversionistas nacionales o extranjeros, para las comunidades, para las industrias asociadas a la actividad minera, incluso para el gobierno de turno”, dijo y terminó diciendo: “Pido calma en este debate”.
En la ocasión, le puso su primer desafío a Eyzaguirre porque en un mes se presenta el proyecto -que es el que estaba trabajando Enami-, para ver cómo se financia, incluyendo capitales privados.
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