El distrito 13, que ahora congregará las comunas de El Bosque, La Cisterna, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel y San Ramón, se asume como uno de los bastiones de la centroizquierda en la Región Metropolitana. Y, de hecho, los analistas estiman que de los cinco escaños en disputa para la Cámara Baja en la elección de noviembre -para el cual hay un total de 32 candidatos-, por lo menos tres se los adjudicará el pacto guillierista, la ahora llamada Fuerza de la Mayoría.
De los cuatro representantes actuales en el parlamento de esta zona, tres se repostulan: el diputado PPD Tucapel Jiménez; el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier; y el vicepresidente del Partido Socialista, Daniel Melo. En todos los casos, su calidad de incumbentes les juega a favor.
El cuarto hombre de la zona es Pedro Browne, quien antes de renunciar a su militancia en Amplitud, dejó en claro que no iría por otro período. ¿Su lógica? Que en su antiguo partido “hay una convicción de que los cargos de elección popular no deben ser eternos en el tiempo”.
De ahí que en Chile Vamos tienen la esperanza de recuperar dicho cupo y, desde la óptica de los analistas, es posible incluso la obtención de dos escaños.
De TresQuintos, Kenneth Bunker, espera que la oposición quede representada en la Cámara Baja en este distrito por Cristhian Moreira (UDI), hermano del actual senador Iván Moreira, y quien también fue diputado por cinco periodos consecutivos en la misma área; y Eduardo Durán Salinas (Renovación Nacional), quien tuvo rol protagónico en los medios por su recriminación a la presidenta Michelle Bachelet durante el último Te Deum Evangélico.
Para el director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, el mínimo es un cupo para Chile Vamos. El otro lo podrían pelear voto a voto con el pacto de la DC, Convergencia Democrática, estando en juego la opción de Moreira y de la independiente en cupo Evópoli, Loreto Seguel, quien fue ministra directora del Servicio Nacional de la Mujer.
La Fuerza de la Mayoría contra la fuerza de la DC
Las banderas de los guillieristas le ponen una vara alta a las cartas de la DC.
Uno de ellos es el diputado Iván Fuentes, quien logró un escaño en la Cámara Baja en representación de Aysén en 2013 gracias al espacio que le cedió la falange.
Sin embargo, al dirigente emblemático de la sureña ciudad le pesan distintas polémicas durante su paso por el Parlamento. Por ejemplo, el año pasado rindió gastos por 27 celulares por más de
$ 11 millones, a lo que se suma su vinculación con aportes de empresas pesqueras a su campaña.
Otro de los rostros democratacristiano es el exdiputado Rodolfo Seguel, quien ocupó un escaño en la Cámara de Diputados durante los ‘90 y luego desde 2001 a 2008. Este último año perdió la elección al obtener solamente 10,72% de los votos, antes había logrado cerca de 40%.
Bunker afirma que si “Convergencia Democrática consigue un escaño podría ser cualquiera de ellos dos en desmedro de uno de los candidatos de Fuerza de la Mayoría”.
Mientras que Morales, rebate que la DC podría obtener ese cupo con una menor cantidad de votos en Chile Vamos.
El especialista concluye que podría darse el caso de incluso “un cuarto diputado para el pacto de Guillier”, y que “si uno mira los resultados de concejales, lo esperable a esos datos sería la elección de un PC, dos PS, un PPD y un RN”, con lo cual a los incumbentes se le sumaría el socialista Jaime Fuentealba.
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