El líder y fundador del PRO, Marco Enríquez Ominami, divide por estos días su tiempo entre lo que es su tercera incursión en la contienda presidencial y la preparación de su documental “Hasta la victoria y más allá”. Una filmación que lo llevó la semana pasada a Bélgica para entrevistarse con el expresidente de Ecuador, Rafael Correa.
Desde ese país europeo Enríquez-Ominami conversó con DF, ocasión en que reiteró su llamado a la unidad a la centro izquierda chilena y repasó la variedad de propuestas que ha hecho poniendo el acento en lo que estima será el eje de la disputa electoral: la economía.
- ¿Cuál es su apuesta, cuando además las encuestas no lo favorecen?
- Mientras haya un solo deudor del CAE, un jubilado con pensión de miseria, mientras haya clasismo voy a ser candidato. Hace rato que con las encuestas tengo un duelo muy divertido, en 2009 me dieron un 1% en esta misma fecha y he visto encuestas, que en regiones nos dan tercero, otras en que estamos a tres puntos de Guillier. Por lo cual no tengo mucho de que asustarme, tengo una convicción intima de que vale la pena cambiar el país y que los progresistas independientes lo vamos a lograr.
- ¿Solos o en unidad con...?
- Por eso llamo a la responsabilidad de los dirigentes. El próximo presidente va a enfrentar un Congreso muy desunido en la Cámara y muy conservador en el Senado y la pregunta a cada uno de los líderes es qué hace para que haya unidad en los propósitos. No está resultando, porque los presidentes de partido son candidatos, yo propondría una ley para que los presidentes no sean candidatos ni a diputados ni a senadores, reciben fondos públicos para hacer política y hoy son los primeros bloqueadores del acuerdo.
- En ese contexto, ¿cuánta representación podría lograr el PRO?
- El PRO ni yo vamos a ser comentaristas de resultados, vamos a ganar y vamos a pasar a segunda vuelta, que va a ser difícil. Lo que me llama la atención es la irresponsabilidad de la centro izquierda de no entender que la economía es hoy el centro del desafío de Chile. Piñera está arrasando no porque esté diciendo algo, sino porque la izquierda no está diciendo nada. Me permito reclamar una cierta decepción, he sido probablemente el único candidato que ha dicho líneas económicas: Más Estado en transporte público; 0% de impuesto a la Pyme, IVA diferenciado, buscar una ley de financiamiento militar quinquenal, reduciendo el presupuesto de compra de armamento en un 25% de manera gradual.
- Entonces, ¿qué propone para recuperar ese crecimiento?
- Se lo dije a la CUT y a la Sofofa: Primero, diálogo entre trabajadores, empresarios y políticos para lograr seguridad jurídica, que los candidatos digan exactamente lo que van a hacer, sin certeza jurídica no hay cómo avanzar.
Segundo, asumir los desafíos del presente y futuro, hablar en términos modernos y contemporáneos de los temas de empleo. El empleo por cuenta propia en Chile y el mundo es uno de los factores más relevantes, entonces, va a haber que repensar nuestra aproximación al debate del empleo.
Tercero, para que haya crecimiento económico necesitamos también aumentar la inversión pública en obras públicas. Voy a hacer uso del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), teniendo como prioridad la salud y la educación.
Cuarto, el mejor ahorro de Chile, esta es mi diferencia con la izquierda y la derecha, es la inversión; la plata no se guarda bajo del colchón, la inversión genera ahorro, los que están en acciones los liquidaré y los transformaremos en inversión pública en infraestructura.
Quinto, planteo además del 0% de impuesto a la Pyme, si no retiran sus utilidades hasta 10 mil UF (alrededor de $270 millones). Eso tiene un costo fiscal de US$ 1.000 millones que voy a recuperar con un conjunto de ideas que tienen que ver con eliminar exenciones, repatriación de capitales de afuera y aplicación del impuesto específico a la mediana minería.
- ¿Cómo se explica ese silencio de la izquierda que acusa, sobre todo en materia económica?
- Yo que soy un progresista, creo que el rigor, la disciplina y solvencia fiscal, la política monetaria, tienen que ser parte del léxico de esta elección y de los candidatos progresistas. No le podemos regalar a Piñera eso que, además, tampoco ha dicho nada para crear empleo, ha hablado de metas pero no ha dicho cómo.
- ¿Y a qué atribuye que los dirigentes de la centro izquierda estén bloqueando un posible acuerdo, sólo porque están más preocupados de sus candidaturas?
- Creo que una parte de la centro izquierda está resignada a la derrota. Eso lleva a que otra parte traduce esa resignación en calculadora y por eso denuncio a los presidentes de partido que están preocupados de sus propias senaturias y diputaciones, ni siquiera de las de sus partidos.
También creo que habemos unos pocos que creemos que a Piñera se le puede derrotar, no será fácil, pero me rehúso a que Piñera gane en primera vuelta y no demos una batalla, por lo menos. Yo que hoy no soy el favorecido con las encuestas, estoy convencido que hay una enorme oportunidad que hay que saber trabajarla y la voy a hacer desde el por qué soy candidato y desde el cómo.
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