“Si no solucionamos el tema del agua, nunca vamos a ser una potencia agroalimentaria”. Así de clara es la importancia que el ministro de Agricultura, Antonio Walker, le asigna a la discusión en torno al recurso hídrico en Chile, y que el gobierno comenzará a abordar finalmente en julio, pese a la meta que a fines de marzo se autoimpuso su par de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, de tener listo el borrador con las indicaciones al Código de Aguas “dentro de 60 días”.
El empresario con 30 años de experiencia en el sector agrícola, sostiene que desde su llegada a Teatinos 40 ha adquirido una madurez “que antes no la tenía” y que le permite afirmar “que ahora la mayor limitante que tenemos lejos es el agua”.
“Si no hacemos cambios, estamos muertos. Yo hace 15 años pensaba que la mayor limitante que tenía la agricultura para crecer era la escasez de mano de obra. Con el tema de la inmigración, hoy día no lo veo así”, remarca.
Por eso, en su visión “tenemos que sacar un buen Código de Aguas”, por lo que en estos meses se han desplegado junto al MOP para “hacer un trabajo muy profundo con los parlamentarios, donde somos minoría, y estamos de acuerdo en el fondo con el Código de Aguas -que es un bien nacional de uso público, no a la especulación y primero el consumo humano- pero donde estamos topando es que nosotros además decimos que tiene que haber certeza jurídica, y tal cual está redactado el Código de Aguas, no nos da certeza jurídica”.
Ante esto, afirma que la propuesta de cambiar la definición legal de “dueño del derecho de aprovechamiento perpetuo” por “titular del derecho de aprovechamiento del agua por un tiempo indefinido”, modifica la seguridad legal en la materia.
“Hoy día se agregan condiciones o características de caducidad del derecho de aprovechamiento del agua, y eso altera un poco la naturaleza jurídica. Así como hay una certeza jurídica sobre el dominio de la tierra, nosotros creemos que lo tiene que haber sobre el derecho de aprovechamiento”, subraya.
El hermano de los parlamentarios Ignacio, Patricio y Matías Walker, asegura que la otra gran discrepancia con la oposición sobre el tema es quién debe administrar el recurso, y comenta que en la visión del gobierno, “las juntas de vigilancia, las asociaciones de canalistas, y los que usan el agua, son mucho mejor administrador que el Estado”.
Con todo, Walker aseguró que la definición respecto al recurso hídrico determinará el cumplimiento mismo de la agenda sectorial que propuso la actual administración durante el período de campaña.
“Si efectivamente queremos ser una potencia agroalimentaria, el agua es clave y lo veo como el tema más importante lejos para poder desarrollar nuestro programa agrícola”, insistió. Al respecto, aseguró que desde la cartera están proponiendo un nuevo sistema de concesión para la construcción y administración de embalses (ver recuadro) que permitan aumentar la capacidad de almacenamiento de agua.
“Nosotros hemos construido 0.8 embalses por gobierno y si seguimos a ese ritmo, no le vamos a dar la solución a este tema”, destacó.
Dicha materia es parte de la agenda de trabajo conjunta que desarrolla entre su cartera y el Ministerio de Obras Públicas.
Afinan propuesta de concesiones para embalses
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, aseguró que están trabajando junto a Obras Públicas en un nuevo modelo de concesiones para la construcción de embalses.
Al respecto, aseguró que el principal nudo de conflicto es "cómo financiar" estas obras "porque son inversiones muy altas, difíciles de financiar, y nosotros queremos convencer a los regantes de que ellos tienen que pagar por el agua".
Entre las alternativas que se barajan estaría la introducción de la generación de energía, además de posibles subsidios estatales.
"Tenemos que ser capaces de crear este sistema más moderno para poder acelerar el proceso de los embalses, y que es lejos el más efectivo para solucionar el problema" del agua.
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