El abogado y columnista, Jorge Navarrete, analiza en DF la crisis de la Democracia Cristiana, con la mirada de un ex militante que conoce profundamete el partido.
- ¿Cuán fortalecida queda Goic?
- A primera vista, pudiera creerse que Goic hizo un movimiento magistral: se victimizó, logró capitalizar la solidaridad de un partido y la opinión pública, generó visibilidad y la atención que no había obtenido durante toda la campaña, mostró liderazgo al imponer sus términos y se presentó como indispensable para la unidad del partido Demócrata Cristiano. Lo que está por verse, es si esto que ha sido tan aplaudido por la élite, tiene algún correlato en la adhesión ciudadana de su campaña.
- Además de subir en las encuestas, ¿cuál es el desafío que enfrenta la senadora?
- Mejorar el desempeño en las encuestas seguirá siendo lo más urgente. Sin embargo, eso será consecuencia de cumplir con otros tres previos e importantes desafíos: unir y poner a toda la DC detrás de su campaña; construir un relato que contribuya a recuperar la identidad y dignidad política de su partido; y disputar en forma simultánea el voto moderado de izquierda y de derecha.
- ¿Quién ganó y quién perdió tras el episodio Goic-Rincón?
- No hay ganadores, más bien perdieron todos. Lo ocurrido es un síntoma de algo mucho más profundo y que tiene que ver con la ausencia de un mínimo sustrato común en la DC, a resultas de su incapacidad para conectar con su tradicional electorado. El problema más grave no tiene que ver con Goic o Rincón, sino más bien con la imposibilidad que ha tenido la Falange para presentarse como una alternativa electoralmente atractiva, distintiva y diferenciadora de las otras fuerzas políticas.
- ¿Con la decisión de seguir adelante con la candidatura, la DC se sobrepone de la crisis?
- Para nada. Se gana tiempo, pero en la medida que no se materialicen urgentes definiciones, la agonía sólo se habrá prolongado. Se hace urgente terminar con las hipocresías, afrontar un debate interno, sincerar las posiciones e, incluso, reconocer que muchas de éstas son irreconciliables.
- Goic habla de coherencia política, ¿es coherente un pacto parlamentario con el MAS y la IC?
- Me imagino que no, al menos para una parte de la DC. Ignacio Walker dijo hace dos años que por la misma puerta que entraba el PRO, la DC abandonaba la Nueva Mayoría; sin embargo, no le escuché ninguna queja pública cuando ese partido estaba entre las posibilidades para un acuerdo electoral con la DC hace dos semanas. Él mismo hizo gárgaras sobre lo nefasto de la izquierdización de la NM, pero no se escandaliza por el pacto parlamentario con un partido que apoya al régimen de Maduro. Toda aparente convicción ha cedido a la cruda desesperación.
- La Comisión Zapata que nominó la senadora, ¿logrará hacer algo de aquí al 21 de agosto?
- Patricio Zapata es mi amigo. Lo admiro y quiero mucho. Pero si su labor se va a limitar a advertir qué candidatos han sido condenados o procesados por ciertos delitos, mejor que no hubiera aceptado. El estándar político y ético de un partido, especialmente a la luz del discurso de Goic, reclama de una vara mucho más alta y exigente que lo dispuesto en nuestra legislación. Dudo que el resultado de esta comisión se traduzca en la no inscripción de un conjunto de candidatos -algunos diputados y senadores en ejercicio- cuya permanencia en el Congreso y representación de la DC, es más un motivo de vergüenza que de orgullo.
- Un sector del partido dice que la senadora tomó a Rincón como “chivo expiatorio de su cruzada ética”, ¿comparte ese análisis?
- No lo comparto. Creo en la honestidad de Goic y en su convicción de que ésta es una cuestión relevante. Sin embargo, dudo que tenga la fuerza y posibilidad de llevarlo adelante hasta las últimas consecuencias, donde se haga la diferencia para la opinión pública.
- Se acusa al comando de haber usado estratégicamente el tema de las mujeres golpeadas, ¿eso podría redundar en apoyo a Goic?
- Le insisto. Creo que en esto Goic actuó más motivada por la convicción que por la oportunidad. Lo que sucede es que en tiempos de tanto desprestigio y desconfianza hacia la actividad política y sus principales protagonistas, nos cuesta mucho reconocer que todavía existan candidatos que están dispuestos a pagar los costos por defender la verdad, aunque a ratos sea sólo su verdad.
- ¿Cuánto afectó a la imagen del partido una crisis tan expuesta?
- Fue un episodio lamentable, bochornoso y a ratos patético. Sin embargo, no debería sorprender mucho a nadie que haya registrado con atención el proceso que ha experimentado la DC en la última década. Lo que vimos no fue la causa de nada, sino sólo el síntoma y símbolo del deterioro acumulado.
- ¿La senadora Goic está dando el ancho como candidata?
- El problema no es Goic sino lo que ella representa. Dudo que algunos de los eternos candidatos de la DC hubieran tenido un mejor desempeño electoral que ella. Mientras se mantenga esa perplejidad en la Falange, que le ha significado transitar por tantas vacilaciones e inconsistencias, nadie estará obligado a lo imposible.
- ¿Cree que mostrara falta de liderazgo al no resolver la situación de Rincón teniendo el mismo sábado la facultad para hacerlo?
- Haberlo resuelto ahí hubiera sido visto como un acto individual, algo voluntarista y fruto de la ofuscación. En cambio, ella esperó, utilizó muy bien el recurso del suspenso, obligó a los parlamentarios y otros dirigentes a tomar una definición, aglutinó fuerzas, generó la solidaridad de la opinión pública, contribuyó a que se hablara casi sólo de ella por varios días y volvió más fuerte de cuando entró a la Junta Nacional. Eso es lo más parecido a la definición de liderazgo. ¡Bienvenidos a la política!
- ¿Cuánto puede haber dañado las confianzas dentro de su círculo en el partido la carta de su marido?
- Se trata de un episodio que se ha exagerado en demasía. No estoy de acuerdo con el tono de la carta, aunque en ésta se expresan un par de verdades del porte de una casa. Algunos intentaron soslayar sus responsabilidades y las consecuencias de su actos por la vía de hacerse los ofendidos por el contenido de la carta. Pero, hablemos con la verdad, las confianzas dentro de ese círculo estaban quebradas antes y por razones bastantes más profundas.
- ¿Es coherente que Goic haya centrado su cruzada ética en Rincón, evitando tocar a otras figuras del partido que han sido cuestionadas en otros ámbitos?
- Esa será la verdadera prueba de la blancura y la dificultad que enfrentará mi querido Patricio Zapata. Si ha de relevarse el sentido ético de esta candidatura, como punto de inflexión distintivo de la DC frente a lo que están haciendo otras fuerzas políticas, hay varios candidatos cuya inscripción se debería objetar.
- A su juicio, ¿ cuál es el relato de esta candidatura?
- Hay un implícito sugerido de volver a cierta vocación pública inspirada en la ética política. No se refiere sólo a ser más selectivos en el elenco de candidatos o dirigentes que la DC le proponga a los electores, sino que demuestren una mayor consistencia, anclada en la coherencia con ciertos valores y principios, independiente de si son populares, convenientes u oportunos.
- ¿La candidata aún tiene un capital político que proteger?
- Goic es una mujer joven, que ha ganado todas sus elecciones por amplia mayoría. Le quedan cinco años como senadora y, por supuesto, la derrota será un duro revés, pero nada que no pueda ser superado con carácter, consistencia y voluntad. Una derrota no necesariamente dilapida el capital político.
- ¿Se equivocó en retomar la candidatura?
- Está por verse. Tal como le decía antes, más que la victoria o la derrota, lo que está por verse es si su candidatura se transforma en un punto de inflexión para el alicaído momento que vive la Falange. Muchos piensan que ella perdió la oportunidad para haberse retirado con dignidad y con una excusa razonable. Pero si decidió perseverar, que lo haga con un claro sentido y que valga la pena desde el punto de vista político y personal.
-¿Si Goic no pasa a segunda vuelta es viable que pueda volver a ser candidata de la DC?
- Marco lo será por tercera vez y nunca ha pasado a segunda vuelta.
- ¿Qué efectos puede tener la decisión de Rincón de seguir adelante?
- Complica el escenario, aunque creo que la decisión está ya jugada. No sólo Goic, sino también la mayoría de los otros parlamentarios, y buena parte de los dirigentes de la DC, avalaron esta decisión. Lo único que podría variar este escenario, es que una instancia jurisdiccional externa imponga la candidatura de Rincón y que Goic deba nuevamente recurrir a las instancias de la DC para, esta vez, aislarlo políticamente. Pero incluso con Rincón impuesto por una resolución judicial, el argumento público de Goic está hecho.
VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Credencial
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contraste
carrera presidencial
