La presidenta Michelle Bachelet dirigió ayer la última conmemoración -de su administración- de la muerte del exgobernante Salvador Allende. Instancia que estuvo marcada por un llamado al respeto y la unidad tras su tensa participación en el Tedeum de las Iglesias evangélicas.
“No podemos permitir que las creencias personales, políticas, religiosas o valóricas nos hagan perder el respeto por los modos de la convivencia cívica, por el otro o los otros”, expresó la jefa de Estado ante los asistentes de la ceremonia.
“Las instituciones democráticas de la República sirven para unir al país y no corresponde usarlas como excusa para la división”, agregó la máxima autoridad del país, afirmando que “quienes no respetan la diversidad de miradas y persisten en la intolerancia no contribuyen a hacer de Chile la comunidad amigable y civilizada que queremos”.
En la misma línea y tras participar de la ceremonia con que La Moneda recordó un nuevo 11 de septiembre, el expresidente Ricardo Lagos se sumó a las críticas por el complejo momento vivido por la mandataria en el Tedeum evangélico.
“Lo que ocurrió es inadmisible desde el punto de vista de las instituciones del Estado. Un Tedeum es un acto de acción de gracia, en consecuencia me parece que es un falta de respeto a la autoridad presidencial, desde luego, pero más importante, a todas las instituciones de la República que debemos aprender a cuidar”, dijo el exmandatario.
Previamente y en medio de la misma ceremonia, el capellán evangélico de La Moneda, el obispo Eduardo Cid había ofrecido disculpas a la mandataria. Aludiendo a una cita bíblica sostuvo que “hay un texto que dice ‘no todo el que dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos’”.
Y agregó “digo esto porque se nos enseña a todos los que somos cristianos que todo lo que fluya de nuestros labios debe ser un sin número de elogios y también de amor, persuasión y muchas etapas de la vida, pero nunca de la condenación”.
Por su parte el obispo evangélico Emiliano Soto, en una conversación en radio Concierto, informó que buscarán resarcir el daño realizado a la presidenta Bachelet tras el episodio ocurrido este domingo, por lo cual harán llegar una carta de desagravio al palacio de gobierno.
Soto aseguró que “no corresponde atentar contra una institución como es la Presidencia de la República”.
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