Por Claudia Betancourt M.
Desde que llegó Andrés Chadwick a La Moneda en el llamado segundo tiempo, las cosas “funcionan distinto”, destacan en Palacio. Es que de inmediato se empoderó desde la Secretaría General de Gobierno (Segegob), y sobretodo, de los temas que tienen sumergido al gobierno en una agenda mediática de proporciones, marcado por el conflicto estudiantil, y ahora, por el accidente en archipiélago Juan Fernández, donde el vocero ha asumido un papel central.
A diario conversa con el presidente Piñera, y trabaja codo a codo con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de la Secretaría General del Presidencia, Cristián Larroulet, dicen, con mayor sintonía que su antecesora, Ena von Baer.
Con vehemencia aborda la discusión de una eventual reforma tributaria, que ha dejado al descubierto un soterrado enfrentamiento entre las “dos almas de la derecha”.
- ¿Con cuál de las “dos almas” se siente más identificado?
- Llevo muy poco en el gobierno, pocos meses, y no sé porque me veo reflejado con lo que dice el presidente Piñera.
- Entonces, ¿se inclina por la postura de Felipe Larraín o la de Pablo Longueira?
- Lo que ha ocurrido con los ministros, y es natural que así sea, es que ellos previamente, sí han tenido posiciones y visiones muy marcadas como es el caso de Hacienda, Economía o la ministra Matthei, donde han estado siempre en el área económica, entonces responden por las posiciones o planteamientos que han tenido en el pasado. Pero están todos muy alineados en el sentido de que independiente de lo que han sido sus posiciones en el pasado, hoy la decisión le corresponde al presidente de la República y él ha sido súper claro.
-¿Es necesaria una reforma tributaria?
- Por ahora, no lo ve necesario. Obviamente, evaluando permanentemente y no hay ningún dogma, ni ningún rechazo a priori y menos que esté descartado. Y si llegase a establecerse, obviamente, la hipótesis es hacer aquello que sea necesario y compatible para poder atender una situación de mayor gasto que el país necesite y por lo tanto, generar nuevos ingresos, atendiendo la situación económica internacional. Y en una modificación que si se llegase a hacer, insisto, va a atender también a una situación que no sólo sea en un ámbito estrictamente empresarial, sino que también combinada con reducciones o modificaciones de impuestos en otras áreas.
- En este contexto, comenzó la discusión presupuestaria ¿Cuáles son las señales que el gobierno busca enviar?
- El acento especial estará este año como siempre, en los aspectos de desarrollo social pero con una especial preocupación por el tema educación. El gobierno se ha comprometido a generar una reforma estructural en materia de educación, que contempla obviamente, nuevos recursos y que tiene que consignarse también en la Ley de Presupuesto, desde el aumento de la subvención hasta las condiciones de respaldo al nuevo financiamiento que se quiere establecer para el sistema universitario, para que éste se amplíe a nuevas familias, que tengan una nueva cobertura donde se aproxime a la gratuidad y que cubra especialmente, a las familias de los sectores medios del país. Entonces, ahí vamos a tener un área especialmente sensible de mayor potencia dentro del presupuesto de este año.
- En ese marco entonces, ¿podría haber una reforma tributaria?
- El presidente ha sido súper claro en señalar que las reformas tributarias tienen que analizarse según su necesidad para financiar o para obtener nuevos recursos que el Estado necesite como también, sea la situación económica del país y especialmente, en relación al contexto internacional que estamos viviendo. El presidente, en esa perspectiva, ha señalado que él cree que la atención del país, en términos de las demandas sociales y de las necesidades del desarrollo social, no requiere, por ahora, una modificación tributaria. Pero ella no está descartada hacia el futuro y se irá evaluando y viendo según sean las exigencias sociales del país y el cuadro económico internacional.
- Entonces, ¿podría ser el caso en educación o programas sociales que deben ser financiados?
- Por eso el presidente ha respondido en lo que puede responderse hoy. En forma muy equilibrada, no se ve necesidad hoy para efecto de dar cumplimiento al programa de gobierno y a las necesidades sociales que se están estableciendo, y no se descarta, que ésta situación pueda darse o se pueda recurrir a una modificación tributaria en el futuro.
“El gobierno no está disponible a ser rehén”
- Harald Beyer, de los grupos Tantauco, es crítico de como ha asumido el gobierno los desafíos y el conflicto estudiantil...
- El presidente siempre consideró que era importante, y así lo transmitimos, escuchar y generar instancias de diálogo con los distintos actores educacionales. Así se hizo, se abrieron las puertas al diálogo sin condiciones y con todos los temas, pero frente a la respuesta que se nos ha dado, obviamente, el gobierno no está disponible para quedar rehén o condicionado a no continuar desarrollando sus labores o enviar los proyectos al Parlamento. Por lo tanto, sí estamos dispuestos al diálogo, pero obviamente con los límites que se requieren y que son indispensables mantener para efecto de tener muy claro quién es gobierno y cómo el gobierno expresa sus atribuciones.
- Respecto de esos límites ¿hasta dónde el gobierno va a ceder?
- El gobierno ha hecho y ha demostrado una voluntad de escuchar y dialogar como nunca o en forma casi inédita. Hemos abierto total y completamente las opciones de diálogo, por lo tanto, nos cuesta entender y comprender la respuesta de los dirigentes universitarios. Por lo tanto, el gobierno tiene muy claro lo que hay que hacer hacia adelante. Siempre estamos dispuestos al diálogo, si no es ahora será después en el Congreso, el gobierno va a enviar sus proyectos de ley porque creemos que es el momento de las soluciones y obviamente, de fortalecer la unidad para efecto de lograr que esas soluciones avancen. Hemos hecho todo lo que ha estado de nuestra parte; si los estudiantes no quieren responder al desafío de buscar las soluciones y hacerlo en unidad, será en el Congreso donde tendremos que desarrollar los trámites legislativos como lo indica nuestra institucionalidad democrática.
Defensa de sus posturas
- ¿Cómo recoge las críticas que el gobierno ha sido poco activo en defender sus posturas?
- Me parecen críticas muy injustas, porque si el gobierno no hubiese sido activo en la promoción y desarrollo de sus convicciones, no tendríamos el problema que tenemos o que se ve a través del movimiento estudiantil. Es difícil comprender porque el gobierno no habría sido activo, en circunstancias que ha sido tremendamente claro a través de sus convicciones.
- ¿Y su convicción, es que el problema se debe a la postura asumida por el movimiento estudiantil? ¿No hay autocrítica?
- No hay que confundir convicciones con situaciones necesariamente que requieren de una regulación como puede ser que las universidades cumplan con su condición de fundaciones y no tener fines de lucro, o como puede ser que la educación particular subvencionada funcione con exigencias de calidad real, o que haya una fiscalización exigente de los recursos públicos. Entonces, convicciones muy fuertes, pero también realidad para buscar las soluciones donde están los problemas y no la mirada académica distante del mundo real.
- ¿El diálogo se insistirá con sólo con los rectores o también con los estudiantes?
- El gobierno ha demostrado clarísimamente, que está dispuesto a conversar con todos y el diálogo sigue con todos aquellos que tienen voluntad de mantener un diálogo. Por lo tanto, el ministro de Educación seguirá trabajando con todos aquellos que creen y confían que la unidad y el diálogo y la búsqueda de soluciones es una tarea que hoy día vale la pena jugársela. La meta del diálogo, continúa con todos los actores dispuestos a ello.
RECHAZO A LA MESAS DE TRABAJOS
- ¿Usted comparte la idea que el rechazo a la mesa de trabajo, es el triunfo de los sectores más ultra dentro del movimiento?
- No hay duda que hay un sector que está muy politizado en el tema o tiene visiones extraordinariamente ideológicas y poco flexibles; eso ha quedado claro. Pero creemos que también existen dentro del movimiento universitario, personas que pueden mirar la solución de los problemas con menos ideologización, más sentido de país, con más búsqueda de acuerdos, con voluntades de avanzar. Es cierto, no tenemos la ingenuidad para pensar que no es así donde, hay un grupo político con claras intenciones claramente ideológicas, pero también confiamos que puedan reflexionar aquellos grupos que no tienen igual voluntad.
- ¿Cómo ha cambiado la agenda educacional tras el accidente de Juan Fernández? Al menos, las manifestaciones han sido aplazadas...
- Pensamos que, obviamente, el trágico accidente ha generado un elemento muy natural y muy comprensible de emociones en el país, pero que eso no se confunde o no se debiera confundir nunca con lo que es una instancia de búsqueda de soluciones de los problemas educacionales. La mesa de diálogo, fue convocada y teníamos todo preparado y planificado mucho antes que se produjera el accidente.
- ¿Cuáles son los caminos hacia adelante con estos rechazos?
- Es una decisión que lamentamos, nos extraña, no la comprendemos, nos cuesta entenderla por parte de los estudiantes, más aún cuando nos manifestaron una acogida muy positiva en la conversación que tuvimos con ellos previamente, tanto en La Moneda, como en el Ministerio de Educación. Pero bueno, esperemos que puedan reflexionar, de lo contrario, seguimos adelante.
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