La oposición se resiste a idea de negociar y refuerza llamado a que Gobierno se haga cargo de caso convenios

Mientras en las filas del oficialismo se valoró el pacto fiscal presentado por el Gobierno, en la oposición la postura fue menos halagüeña.

Solo bastó que el Presidente Gabriel Boric expusiera los ejes de la iniciativa, para que se sucedieran los cuestionamientos.

El presidente del Senado e integrante de la Comisión de Hacienda, Juan Antonio Coloma (UDI), valoró el “cambio de diagnóstico” del Gobierno sobre la situación económica, incluyendo también fomento al crecimiento y la inversión, dijo que espera que en este nuevo escenario “haya un especial esfuerzo por combatir los actos antiprobidad que se han detectado en los últimos meses y que se genere una nueva lógica de gastar los recursos”.

“Hay una absoluta desconexión entre lo que se dice y lo que se hace”, dijo el presidente de la UDI, senador Javier Macaya.

En la ocasión, el parlamentario aprovechó de sacar a colación el punto de cómo integrar los recursos que el litio aporta al Fisco para el financiamiento de algunos “temas clave”, como son las pensiones. Este primer semestre, por efecto del litio, dijo que se han recaudado US$ 2.397 millones. “Le digo al Presidente que esos excedentes que no estaban considerados son muy importantes para subir la PGU”.

Coloma recalcó que su partido siempre ha estado disponible para llegar a acuerdos, pero no a cualquier acuerdo.

“No se puede imponer”

Un tono más duro usó el presidente de la UDI, senador Javier Macaya, quien subrayó que “hay una absoluta desconexión entre lo que se dice y lo que se hace”, aludiendo a la actuación del Gobierno en los casos de corrupción relacionados con las transferencias a fundaciones. Pero, además, aseguró que el pacto fiscal propuesto por el Ejecutivo “se salta una norma que está en la Constitución, que dice que no se puede insistir antes de un año en un proyecto que ya ha sido rechazado si no se cuenta con los 2/3 de los senadores” y acusó al Gobierno de que “hace trampa”.

En la misma línea, recalcó que “no se puede imponer un pacto fiscal si no se cuenta con la contraparte que esté disponible, si es que no se asumen antes las responsabilidades políticas y, obviamente, este pacto fiscal no es ajustado a las necesidades que tiene Chile”, fue el portazo que el timonel gremialista le dio a la propuesta del Ejecutivo.

Con un tono muy similar a su par de la UDI, el presidente de Renovación Nacional (RN), senador Francisco Chahuán, también se centró en el tema de la probidad, asegurando que “vemos un Gobierno que, espero, no esté generando una cortina de humo respecto a los graves hechos que están siendo investigados por los tribunales de justicia… Cómo le vamos a dar más recursos al Estado, si no hay trazabilidad del gasto público”, interpeló.

El jefe de la bancada de diputados de Evópoli, Francisco Undurraga, compartió la postura ya planteada, reiterando que “lo que hay que discutir es la eficiencia en el gasto, en primer lugar”, pese a que el anhelo de aumentar la PGU, añadió, es absolutamente compartido.

Según el parlamentario opositor, “se requiere de una conversación más profunda y habrá que ver los textos de cómo, efectivamente, vamos a hacer crecer al país” y recalcó que no están disponibles para subir impuestos.

El senador del Partido Republicano, Rojo Edwards, se refirió a la oportunidad elegida para avanzar en este pacto fiscal, ya que “mientras el Presidente no cierre la sangría de corrupción que tiene dentro de su propio Gobierno, (…) el problema que es que tiene que dar garantía del uso eficiente de los recursos”.

Un tono mucho más moderado asumió la diputada Sofía Cid (RN), integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara, pues calificó de “interesante” lo anunciado por Boric y enfatizó la reactivación de la economía y medidas proinversión. También valoró el anuncio respecto al pago a 20 días a las PYME, pero planteó la necesidad de incorporar a municipios y al sector de la salud.

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