Cristián Vargas fue uno de los profesionales que la directiva de la Democracia Cristiana (DC) consultó para elaborar el polémico protocolo de acuerdo con el gobierno y asociaciones de PYME que, en principio, destrabó el trámite de la reforma tributaria. Si bien dicho pacto ha sido cuestionado incluso por los representantes de la falange en la comisión de Hacienda, el exsubdirector jurídico del Servicio de Impuestos Internos (SII) defiende los puntos acordados entre las partes.
De todas formas, el abogado manifiesta que será clave para la discusión que el gobierno presente pronto las indicaciones al texto.
- ¿Cuál es su balance del protocolo firmado entre la directiva de la DC y el gobierno? Han surgido varias críticas.
- Parece fundamental, un imperativo actual, que el país pueda concordar un sistema tributario que, junto con facilitar el cumplimiento tributario y la fiscalización, sea eficiente, estimule el ahorro y la inversión y el crecimiento económico. Son valorables las iniciativas y los acuerdos que tiendan a lograr ese objetivo. Si el protocolo se constituye en un instrumento útil para ese propósito, me parece positivo.
- Usted fue parte del grupo técnico que asesoró a la directiva DC en las conversaciones con los técnicos del gobierno. ¿Está convencido de la solidez técnica del protocolo?
- Soy abogado, asesor, doy mi opinión profesional a quien me la pida. En cuanto a la solidez técnica del protocolo, es un documento general que expresa un acuerdo en diferentes aspectos importantes del sistema tributario que se quiere establecer. Tiene sustento técnico, por cierto, pero supongo que no es un documento que tenga por objetivo exponer en detalle las medidas e instrumentos técnicos para lograr los propósitos acordados. Para eso habrá que ver las indicaciones al proyecto de ley que enviaría el Ejecutivo. Y habrá que ver si la discusión en el Congreso incorpora en forma relevante los criterios técnicos y la evidencia empírica respecto a los efectos de los impuestos y la tributación.
- ¿Qué puntos destaca de lo acordado?
- Me parece destacable el acuerdo sobre el potenciamiento de las Pyme, para establecer un régimen tributario simplificado, que alcance a una cantidad mayor de pequeñas y medianas empresas. Entiendo que lo que han querido las Pyme es un régimen tributario similar al 14 ter, pero mejorado, y eso lo recoge este protocolo que también han concurrido a suscribir las organizaciones gremiales de Pyme.
También es importante el acuerdo sobre la reintegración del impuesto de la empresa con los impuestos finales del propietario. Sobre este punto hay que recordar que este sistema es el que rigió en Chile desde el retorno de la democracia en 1990 hasta el 2014. Y parece también relevante considerar que muchos de esos años fueron tiempos de prosperidad económica en los que el país logró avances significativos en la disminución de la pobreza. Este sistema integrado tenía deficiencias importantes, por cierto, fundamentalmente porque generaba espacios de elusión y no había suficientes herramientas legales para hacerles frente. Sin embargo, esas deficiencias podían haberse solucionado con una Norma Antielusión adecuada, eficaz, como las que existen en España, Alemania, Francia, USA, etc, necesidad aún presente en la legislación nacional.
Precisamente el tercer punto destacable es lo referido a la Norma General Antielusion, en orden a mejorar la disposición actual para que sea útil y eficaz en la sanción de conductas elusivas, con pleno resguardo de los derechos de los contribuyentes.
- ¿En qué se innova respecto a otros protocolos acordados entre el gobierno y la oposición?
- El Ejecutivo se compromete a enviar indicaciones al proyecto de ley que se discute en el Congreso, en las que se recojan las modificaciones planteadas por ellas, porque hay un interés general del país en que micro, pequeñas y medianas empresas tengan un régimen tributario simple y efectivo, con menores costos de cumplimiento de sus obligaciones.
- ¿Se puede compensar el impacto en recaudación y progresividad que genera la reintegración del sistema tributario?
-Personalmente no me parece que la reintegración de los impuestos de la empresa y los impuestos de sus propietarios sea tributariamente regresiva. Desde ya, en esta discusión hay que considerar también que el sistema de renta atribuida que estableció la reforma de 2014, es un sistema totalmente integrado. Sin embargo, este sistema no parece tener reparos por parte de quienes se oponen a la reintegración del régimen alternativo, parcialmente integrado, que estableció la reforma de 2014.
Las apreciaciones de que un sistema integrado sería regresivo y que favorecería a las grandes empresas me parece que hay que contrastarlas con la realidad. Las cifras de la Operación Renta 2018 muestran que si bien el sistema semiintegrado les subió el impuesto en 9,45% adicional a 10 mil personas del tramo de más altos ingresos, también les subió el impuesto a más de 250 mil personas de los tramos más bajos del impuesto global complementario.
Asimismo, resulta importante considerar quiénes son los dueños de las empresas y no su tamaño. Hay muchas empresas grandes que tienen socios minoritarios de bajos ingresos, como jubilados y otros. Estas personas se ven perjudicadas fuertemente con la desintegración porque en los hechos les ha subido el impuesto.
Si se quiere que las personas de mayores ingresos paguen más impuesto a la renta, pueden adoptarse otras medidas que no atentan contra el principio de equidad horizontal, como por ejemplo, el establecimiento de un nuevo tramo de impuesto global complementario con una tasa mayor que la marginal máxima actual, o la eliminación de los regímenes de renta presunta, que en muchos casos favorecen a personas de altos ingresos.
En todo caso, el protocolo de acuerdo contempla medidas que permiten compensar la eventual disminución de recaudación tributaria que produzca la reintegración de los impuestos.
En este tema de la integración, diría a que en ningún caso se trata de volver al sistema tributario del régimen militar, como se ha escuchado de voces críticas, sino que de reconocer y recuperar, perfeccionado, el sistema instaurado por la democracia en 1990, que fue durante más de 20 años un factor importante de crecimiento económico y disminución de la pobreza en nuestro país.
- Varios parlamentarios de la DC han señalado que esperarán ver las indicaciones antes de votar la reforma. ¿Usted comparte esa visión?
-Es preciso ver las indicaciones que el gobierno envíe al Congreso para su discusión, por supuesto.
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