Ejecutivo propone impuesto a los combustibles flexible para mitigar futuras alzas en el precio final

Tras varios meses de tiras y afloja con la UDI, el gobierno finalmente aceptó incluir cambios al impuesto específico a los combustibles. Y es que en el Ejecutivo saben que la discusión en el Congreso no será fácil y necesitaban, por lo menos, llegar con los parlamentarios del oficialismo alineados bajo la propuesta de La Moneda.

Tanto es así, que la noche del miércoles el Presidente y varios de sus ministros adelantaron la decisión al timonel del gremialismo, Patricio Melero y el secretario general José Antonio Kast, además de los vicepresidentes de RN, senadores Baldo Prokurica y Francisco Chahuán.

A primera vista, los comentarios de los parlamentarios oficialistas parecen indicar que quedaron satisfechos con el mecanismo flexible que diseñó el gobierno, lo cual no implica que se cierren a la posibilidad de buscar cambios adicionales durante la discusión en Valparaíso.

Y es que hasta ahora, y según lo señalado por el propio Ejecutivo, los detalles de la reforma los conocerán los parlamentarios recién el próximo lunes, día en que ingresarán los proyectos de ley al Congreso. 
Otra de las razones de esta nueva postura se explica en las sucesivas críticas al Sistema de Protección al Contribuyente ante las Variaciones en los Precios Internacionales de los Combustibles, más conocido como Sipco.

Este sistema tuvo que ser modificado recientemente, debido a las dudas que provocó su eficacia a la hora de paliar los aumentos del petróleo a nivel internacional.




La propuesta


La idea de Ejecutivo es avanzar hacia un mecanismo de impuestos variables que se mueva según las variaciones del precio de los combustibles. La lógica es que cuando los valores suban, los impuestos bajen y, por tanto, el fisco recaude menos, y viceversa. 
Tal como señaló el gobierno, “este mecanismo atenuará las fluctuaciones en el precio de los combustibles y aliviará el presupuesto de las familias”.

Actualmente el tributo a los combustibles está en 6 UTM por cada metro cúbico, por lo que la fórmula propuesta debería moverse por debajo de dicho cobro.

Este impuesto se bajó de forma transitoria como una de las medidas que impulsó el gobierno de Michelle Bachelet para contrarrestar los efectos en Chile de la crisis subprime.




Bono a los transportistas 


Otra de las propuestas que incluye la reforma anunciada por Piñera incluye la entrega de un bono para taxistas, colectiveros y transportistas de escolares, lo que, según el gobierno, “atenuará la situación generada por el alza de los combustibles”.