Fuad Chahín: “Algunos sacan la cuenta errada de cómo se hacen del control de la DC”

Por ángela Chávez M.




El diputado y vicepresidente de la DC, Fuad Chahín, reconoce que el último conflicto entre el timonel del partido, Ignacio Walker, y la bancada, es resultado de las dos visiones que existen por el rol que debe cumplir ésta en la oposición, pero también acusa el intento de quienes querrían controlar la tienda pensando en un eventual nuevo gobierno de Michelle Bachelet.

Pero en su análisis del conflicto, que, a su jucio debería quedar resuelto en el Consejo del 29 de agosto, opta por no centrarse en el desafío que tiene la tienda para convertir se en “un factor de transformación profunda de nuestra sociedad en los aspectos que la gente demanda”.



- ¿A qué responde este nuevo conflicto?


- La DC está hoy en una situación bastante compleja, porque hay distintas visiones del rol que debe cumplir la DC en la oposición. Algunos creen que nuestro rol tiene que contribuir a una situación de confrontación directa y permanente al gobierno. Otros, creemos que la polarización le hace mal no sólo al país sino que la DC. El gran desafío que tenemos es cómo somos un factor de transformación profunda de nuestra sociedad en los aspectos que hoy la gente demanda con fuerza. La sociedad chilena cambió gracias a nosotros, pero ese modelo cumplió un ciclo y a algunos les ha costado aceptar esa realidad. Una vez que aceptemos esa realidad, tenemos la responsabilidad, no sólo de enfrentar a un gobierno que tiene una visión totalmente distinta, que, además ha demostrado incapacidad de gobernar, sino que aprovechar esta coyuntura política para hacer esos cambios.



- ¿Es un problema de principios o de estrategia?


- Su posición ideológica la DC la zanjó en su Congreso, lo que pasa es que a muchos no les gustó y a muchos le incomodó. Nadie en la DC no está por hacer cambios estructurales a nuestro sistema político económico y social, todo lo contrario, la DC ha planteado inequívocamente una agenda de profundización democrática en contra del abuso y la desigualdad. El tema es estratégico. Hoy tenemos que tener claridad en nuestra agenda y aprovechar este momento porque la derecha tiene que darle gobernabilidad al país y por tanto, tiene que ceder en sus posiciones, o si no nos va a llevar a un desastre. Y aquí tengo una discrepancia con Walker, el plebiscito tiene que ser una herramienta constitucional permanente y complementaria al rol del Congreso.




Apostando a Bachelet


- ¿Cree que Ignacio Walker está quedando aislado? 


- Aquí lamentablemente, algunos están sacando la cuenta, que me parece errada, de ver cómo se hacen del control del partido para negociar la eventual conformación del gobierno de la presidenta Bachelet, más que ver cómo hoy somos capaces de construir posiciones comunes. Si la DC no resuelve este tema estratégico ahora vamos a perder una oportunidad preciosa para avanzar en lo que nos importa. Si sabemos cumplir nuestro rol y somos capaces, partiendo por la propia directiva, donde tenemos que hacer una autocrítica para fortalecer nuestro diálogo interno y que nadie pueda pretender arrancarse con los tarros, además, de la Bancada de Diputados, de aceptar todas las definiciones del Consejo, tengo la convicción que la DC puede jugar un rol muy importante.



- ¿Entonces habría una falta de liderazgo?


- Faltó dialogo y prolijidad política. El propio presidente del partido tuvo un gesto bastante noble y humilde de reconocer ante la Bancada de Diputados que tomó posición sin antes establecer una conversación más amplia. Él cuando habla, aunque lo pretenda, no puede hablar a título personal por más convicciones académicas que tenga. Pero, también creo que hubo un error en la reacción. No puede ocurrir que cada situación en que nos enfrentamos a un gobierno intransigente, terminemos con conflictos internos. Tenemos que hacer un esfuerzo todos.



- Pero no es primera vez que Walker actúa así ¿cuál es el problema de fondo?


- Es difícil conducir un partido cuando se está en la oposición, siempre el gobierno es un aglutinador de voluntades. No ha sido fácil una conducción partidaria donde no hay una mayoría nítida y clara. Hoy el escenario interno es más revuelto y eso genera esta complicación.



- ¿Y cómo se supera esto?


- Haciendo un llamado a la generosidad, al bien común, a que nadie pretenda en esta coyuntura sacar alguna ventajita interna o cálculo. Que hagamos un esfuerzo por ponernos de acuerdo no sólo en los puntos de vista de fondo donde hoy tenemos más coincidencias que antes. La DC tiene que resolver lo que corresponde en el Consejo del Partido del 29 de agosto.



- Estos problemas también atenta a las relaciones con la Concertación...


- Eso es parte de uno de los temas estratégicos que a algunos no les gusta. La DC tomó una definición en el Consejo de marzo, que es actuar con autonomía programática dentro de la Concertación. Que la DC tenga un perfil propio a algunos de los nuestros no les gusta esa idea, pero a la inmensa mayoría sí. Ahora, evidentemente, que a nuestros socios le incomoda, yo creo que eso le hace bien a la oposición. La DC tiene que cumplir un rol distinto para ser capaz de llegar a los sectores de centro que hoy están defraudados del gobierno de Piñera, pero que también critican cómo hemos enfrentado esto desde la oposición y ahí el partido tiene una tarea, una parte importante del electorado que habitualmente vota por la DC está disconforme porque no hemos sido capaces de construir acuerdos sobre temas profundos y que son parte de la actividad política.