Por M. Helguero / A. Chávez
Un fuerte lobby realizaron ayer las autoridades antes de ingresar al Congreso el proyecto de ley que establece un reajuste del salario mínimo de un 4,7%. Es que el Ejecutivo optó por enviar la iniciativa al Parlamento sin contar con el apoyo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Así, los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y de la secretaría general de la Presidencia, Cristián Larroulet, partieron este debate con un encuentro con la bancada de diputados del PRI e Independientes para acercar posiciones.
Sin embargo, el planteamiento del gobierno no logró el respaldo de los parlamentarios, quienes argumentaron que estarían por apoyar la cifra de la CUT que pretende que el ingreso mínimo llegue a los $ 190 mil, aunque algunos piensan que el incremento que propone la Central podría afectar a la MiPYME. Esta postura de los Independientes deja en mal pie al Ejecutivo y arriesga a no contar con los votos para que el proyecto del Ejecutivo sea aprobado en la Cámara de Diputados.
Fórmula de largo plazo
En el encuentro, además los parlamentarios independientes le plantearon a Larraín la necesidad de evaluar una fórmula de cálculo para establecer el reajuste de las remuneraciones y que sea, por ejemplo, a través de una comisión técnica que estudie los parámetros para fijar por ley el salario mínimo. Ello, afirmaron, porque éste es un tema técnico que no debiera verse año a año en el Congreso Nacional. Entre las variables que se deberían tener en cuenta -según los PRI- se encuentran el costo de la vida, productividad, y los empleos generados en el año.
Ante esto, el ministro de Hacienda manifestó que el gobierno tiene la misma percepción de que el salario mínimo debe establecerse por ley, a través de una fórmula de cálculo y afirmó que el Ejecutivo está estudiando la materia que es de resorte técnico más que político, según les manifestó el jefe de las finanzas públicas.
Tras sesión especial
Dado que el martes las conversaciones entre el gobierno y la CUT habían fracasado, ya que ninguna de las partes cedió en su postura, el Ejecutivo tenía ayer al mediodía listo el proyecto de ley para ingresarlo a trámite legislativo.
Pero no lo ingresó a la sesión de la Sala, pues quería esperar el desarrollo de una sesión especial que se realizó en la tarde en la Cámara Baja y que justamente, se convocó para analizar “la desigual distribución del ingreso en Chile, sus causas y los efectos que producen en esta sociedad, y analizar las variables que se están considerando para la fijación del salario mínimo en el país”.
Finalmente, la propuesta ingresó al final de la sesión, con un incremento de un 4,7%, cifra mayor al 4,5% que había propuesto la comisión técnica ad hoc y que había sido conversada con la CUT.
Campaña entre pasillos
Una hora antes que el gobierno decidiera ingresar el proyecto de ley, llegó hasta la sede del Congreso Nacional, el presidente de la CUT, Arturo Martínez, quien aprovechó de buscar consensos con los parlamentarios de la Concertación.
Así se le vio conversando con el ex ministro del Trabajo, diputado Osvaldo Andrade (PS) y con el diputado Marcelo Schilling (PS), entre otros. Cabe destacar que durante la sesión especial los parlamentarios de oposición mostraron su público respaldo a la propuesta de la multisindical, pues argumentan que las condiciones económicas están dadas para acercarse a la exigencia de los trabajadores.
Asimismo, trascendió que en los últimos contactos entre el Ejecutivo y la CUT ninguna de las partes cedió respecto del incremento, por lo que acordaron “verse las caras en la Cámara de Diputados”.
Martínez le aseguró al gobierno que no moverá su punto de vista de que el reajuste alcance el 10,46% que equivale a $ 190 mil.
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