Tras varios meses de suspenso y elucubraciones de distinto tipo, finalmente ayer el presidente de la República, Sebastián Piñera, dio a conocer en cadena nacional los lineamientos de la reforma tributaria que enviará el Ejecutivo en los próximos días al Congreso.
El mandatario inició su alocución a las 20:50 horas, con un detallado análisis del estado de la educación en Chile y las justificaciones que, en su opinión, hacen necesaria una reforma. Atrás quedó una semana de intensas reuniones con dirigentes de la Alianza por Chile para asegurar la viabilidad del proyecto, en suspenso por el llamado de un sector de la UDI a votar en contra de la iniciativa si no incluía guiños al impuesto específico a los combustibles.
En el marco de su discurso, Piñera detalló el proyecto que pone al Estado como administrador de los créditos para la educación y que saca a la banca del otorgamiento de los mismos. “Esta reforma garantizará becas a todos los estudiantes de universidades, institutos y centros de formación técnica que tengan mérito y pertenezcan al 60% de los hogares vulnerables y de clase media”, afirmó el jefe de Estado.
A partir de ello, Piñera reconoció que en la situación actual el Estado no puede financiar esos cambios y afirmó que la reforma educacional “requiere una reforma tributaria que nos permita financiarla en forma seria, responsable y sustentable. El 100% de los mayores recursos que recaude esta reforma tributaria se destinarán a financiar la reforma educacional”, señaló.
En esa línea, aseguró que la recaudación fiscal aumentará en un rango entre US$ 700 millones y US$ 1.000 millones, lo que implica entre un 1,7% y un 2,4% de la recaudación tributaria del año 2011, lo que es homologable a un 0,5% del PIB del año pasado.
Esta meta de recaudación se completará, según Piñera, con las siguientes medidas:
Impuesto de
primera categoría
Era uno de los puntos más claros de esta iniciativa. El propio mandatario lo había confirmado. El tributo, que aumentó transitoriamente desde 17% a 20% en 2010 a causa del terremoto, tenía como destino bajar en 2012 a 18,5%, pero las necesidades del Estado dijeron otra cosa. “A las empresas se les requerirá un esfuerzo adicional, subiendo la tasa de impuesto permanente sobre las utilidades del 17% al 20%. Y, adicionalmente, se corregirán o eliminarán una serie de franquicias tributarias o distorsiones que reducen la recaudación y que no se justifican”, afirmó el presidente en su discurso.
Pese a ello, también hubo señales al sector productivo al afirmar que “la reforma también contiene medidas para potenciar el crecimiento y la productividad, de manera de aumentar la competitividad de nuestro país en el largo plazo”.
En ese sentido, ejemplificó con el avance gradual de la eliminación de los aranceles aduaneros y medidas de impulso competitivo como la eliminación del impuesto al software, la simplificación de los procedimientos para el acceso de las pymes al beneficio tributario a la reinversión de utilidades (14 quáter) y el perfeccionamiento de la normativa para la exportación de servicios.
Rebaja en impuestos a las personas
A juicio del gobierno, una de las medidas que generará mayor alivio tributario será la reducción del impuesto a la renta, que irá fluctuarán entre el 10% y el 15%, correspondiendo la mayor rebaja a los grupos de menores ingresos.
Para ello, el Ejecutivo reducirá de ocho a cinco los tramos de salario que hoy pagan impuesto y fusionará algunos de ellos para generar las rebajas. Se estima el salario más bajo que hoy está afecto a tributo pagará un 4,25%, a diferencia del 5% actual, mientras que quien paga hoy día un 40% se estima que quedará pagando un 36% de tributos.
Descuento de gasto educacional
De acuerdo al mensaje de ayer, se establecerá un incentivo a la educación y a la familia, al permitir a las grupos de clase media descuenten de sus impuestos hasta el 50% de los gastos que efectúan en la educación de sus hijos. “Una familia que pague impuestos a la renta, en la que trabaja el jefe de hogar y su ingreso es de $ 800.000 mensuales, obtendrá un beneficio anual en torno a los $ 130.000, al descontar parte del gasto que realice en educación preescolar o escolar de sus impuestos”, explicaron ayer desde el Ejecutivo.
Desde Palacio agregan que “esta reforma busca contribuir en la construcción de una sociedad de valores, apoyando a la familia y promoviendo la protección del medio ambiente y la vida saludable”, acotó.
Rebaja en
impuesto
al crédito
Uno de los elementos que más destacó el mandatario fue el ahorro que se generará en el crédito, debido a la disminución del impuesto de timbres y estampillas de 0,6% a 0,2%. De hecho, se ejemplificó de la siguiente forma. “Cuando se adquiera una vivienda de UF 2.000, se ahorrará cerca de $ 120.000 al momento de obtener su crédito”.
A juicio del gobierno, esto beneficiará a más de 2,8 millones de personas, quienes tendrán rebajas significativas al optar a créditos de todo tipo, como consumo, hipotecarios, entre otros, y también se proyecta que sea un alivio para más de 390 mil pequeñas y medianas empresas.
Impuestos
verdes
La reforma también incorpora los llamados impuestos verdes y establece un sistema de impuestos a la primera venta y subsidios al reciclaje, para productos como envases, pilas, aceites y lubricantes, entre otros.
Castigo a alcoholes de alta graduación
Dado su impacto en la salud, el gobierno propone incrementar el impuesto a los licores de mayor graduación de alcohol. ”Vamos a diferenciar el impuesto a los alcoholes según su grado alcohólico, aumentándolo en el caso de aquellos de mayor graduación como el gin, el tequila y el whisky. Con esto no queremos impedir a la gente consumir según sus preferencias, sino que se busca incentivar estilos de vida más saludables”.
Precios de los combustibles
y bono
El mandatario anunció, además, que se potenciará y fortalecerá el sistema de protección de los consumidores frente a alzas en el precio de los combustibles, creando un mecanismo de impuestos variables. “De forma tal que cuando el precio de los combustibles sea alto, los impuestos bajen, el Fisco recaude menos y los consumidores paguen menos. Y lo contrario ocurra cuando el precio de los combustibles sea bajo. Este mecanismo sin duda va a atenuar las fluctuaciones en el precio de los combustibles y va a significar un alivio al presupuesto de las familias”. Piñera agregó que “estoy muy consciente del impacto que las alzas en los precios internacionales del petróleo ha significado en los precios de los combustibles en Chile, y también del duro efecto en el presupuesto y bienestar de las familias chilenas”, por ello agregó que con ello “también en los próximos días daremos a conocer un bono que va a atenuar la situación generada por el alza de los combustibles a los taxistas y a los transportistas escolares”.
Piñera finalizó su mensaje señalando que “sin duda, todos quisiéramos ir más rápido, pero debemos construir sobre roca y no sobre arena, y nunca generar falsas ilusiones que significan pan para hoy y hambre para mañana. Esa lección la han aprendido con dolor, muchos países”.
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