La economista Soledad Arellano afirma que las próximas elecciones son las más importantes en las que le ha tocado votar y, por lo mismo, señala que cuando la llamaron para integrarse al comando de José Antonio Kast para fortalecer el programa de gobierno, no lo dudo.
"Están en juego dos modelos muy distintos y honestamente no estaría tranquila si no hubiera hecho todo lo posible porque ganara la que yo creo que es la mejor opción", sostiene la exsubsecretaria de Evaluación Social en el primer gobierno de Sebastián Piñera y actual vicerrectora académica de la Universidad Adolfo Ibáñez.
-¿Qué le parecía más urgente de corregir del programa original?
- El programa no era fiscalmente factible, como estaba planteado originalmente, porque se realizó en otro momento y, en ese sentido, me parece que la que tenemos hoy es una propuesta fiscalmente responsable.
Esa era una de las cosas que me parecía que había que mejorar, todo lo que tenía que ver con la sostenibilidad fiscal en el corto, mediano y también largo plazo.
El programa de José Antonio Kast se hizo inicialmente en un escenario distinto del de ahora.
Hoy ya estamos como saliendo de esta pandemia con un estímulo fiscal muy grande que es necesario retirar, con una economía muy sobrecalentada, con la inflación que está en niveles muy altos, que no se veían hace muchos años y, a la vez, con una necesidad de reactivar la economía, en la cual las señales son muy importantes y aquí el recuperar la estabilidad macroeconómica y fiscal es una señal importante para poder reactivar la inversión.
Si nosotros no recuperamos la inversión y no aumenta la productividad de la economía en los próximos años, muchos de los compromisos que todos queremos atender, las necesidades que queremos satisfacer, los problemas que queremos corregir, no lo vamos a poder hacer.
-¿La perspectiva de crecimiento la ajustaron a 2,5%, pero si no se logra podría pensarse entonces, por ejemplo, en nuevos IFE?
- Hay que tomar todas las medidas para que no sea necesario continuar con el IFE. El espacio para un IFE que cuesta US$ 3 mil millones mensuales honestamente es bastante reducido para más adelante. Tenemos que hacer todo lo posible para evitar ese escenario.
"El momento de la flexibilidad"
- ¿Hay alguna meta o proyección de cuánto empleo se podrían generar en mujeres y jóvenes?
- No queremos plantear un número. Lo que sí es que estamos apuntando a aumentar la tasa de participación tanto de mujeres y jóvenes, tratando idealmente de recuperar lo que fue la participación al inicio de la pandemia, hablamos de empleo formal.
- Ustedes hablan de libertad horaria y teletrabajo, pero la otra candidatura habla de reducir la jornada laboral...
- En este momento, en el cual estamos con necesidad de reactivar la economía, hablar de reducir la jornada laboral no es lo más apropiado. En otro momento, se podría discutir.
Creo que sí puede ser el momento de la flexibilidad, es el momento de generar oportunidades en el fondo para que las personas puedan incorporarse o reincorporarse a la fuerza laboral. Y aquí tenemos que avanzar en distintos frentes. Todo lo que tiene que ver con el teletrabajo. A veces, hay mujeres y jóvenes que no pueden entrar en jornadas completas, pero que sí pueden trabajar por horas y hay que generar esos espacios para que por esta vía las personas puedan encontrarse en la fuerza laboral formal.
- ¿Con la flexibilidad o libertad de horario, no se corre el riesgo de la precariedad o de la informalidad que se ha visto bastante ahora en época de pandemia?
- No, porque en el fondo, el tema de la flexibilidad horaria en la medida en que uno lo vaya incorporando a la normativa, lo que uno hace es que genera los espacios para que trabajadores formales tengan flexibilidad laboral. Por lo tanto, creo que es justo lo contrario en la medida en que uno incorpora esto en la normativa, lo que hace que personas que hoy trabajan de manera más flexible por horas, pero que lo hacen informalmente, puedan incorporarse al mundo formal.
- Ustedes también en materia de salario impulsan un subsidio para las cotizaciones sociales. ¿Cómo funcionará?
-La idea del subsidio a la cotización es que las personas que tienen sueldo de salario mínimo se les devuelva el monto que pagan en las cotizaciones. Las personas tienen el salario mínimo, se les descuenta alrededor del 20% y en su salario líquido lo que nosotros vamos a hacer es que se les va a devolver las cotizaciones y ese beneficio va a seguir aumentando, pero a una tasa decreciente hasta las personas que tienen un sueldo de $ 500 mil.
¿Cuál es el impacto que tiene esto? Eso inmediatamente tiene un impacto de aumento en el sueldo. Esto genera un incentivo a la formalización laboral de las personas.
Avanzar en sala cuna
- ¿Cómo piensan que se va a financiar la ampliación del acceso a la sala cuna?
- Nosotros esperamos que en el en el gobierno esto pueda avanzar. Estamos con un problema, porque cada día es más evidente la necesidad de que las mujeres puedan incorporarse al mercado laboral formal, además que puedan incorporarse en igual condiciones que los hombres.
- Y esto va acompañado de propuesta de extender la jornada preescolar. ¿En qué consiste?
- Lo que estamos considerando es que a veces las mujeres, y particularmente las personas que estén al cuidado de los niños, tienen dificultades para incorporarse al mercado laboral.
Lo que queremos hacer acá, a través de ampliar el acceso gratuito a la sala cuna y de extender las jornadas preescolares, es generar espacios para que los padres o madres -que así lo quieran- puedan y cuenten con una franja horaria más larga para poder trabajar, no necesariamente más, sino también distinto, porque a veces hay diferentes turnos laborales.
En el fondo, en esto que hay una jornada preescolar un poco más larga, que le da más flexibilidad a las madres y padres para incorporarse en otros horarios al mercado laboral.
- ¿Por qué se debe votar por Kast en el balotaje del 19 de diciembre?
-Me parece que se están jugando dos modelos muy distintos: uno en el cual está la libertad de las personas; y otro, que yo veo mucho más autoritario, como diciendo confío menos en la democracia.
Un modelo, como es el plan de José Antonio Kast, está muy centrado en las personas y en generar los espacios y las oportunidades para que las personas puedan desarrollarse, puedan decidir cómo quieren vivir, para que las personas puedan desarrollar sus propios emprendimientos y, en último término, desarrollar su proyecto de vida.
Y, en el otro caso, veo un modelo mucho más centrado en el rol del Estado, en que el Estado vaya asumiendo espacios que en mi opinión, son las personas las que lo deberían hacer.
"Las condiciones económicas hoy no están
dadas para una reducción de impuestos corporativos"
- La baja de impuestos va a tener que esperar, pero por el lado de las exenciones se avanzará...
- El plan de gobierno no renuncia a la idea de tener un Estado más pequeño y eficiente que genere condiciones para que las personas vayan realizando sus propios proyectos. Lo que hace es poner una cuota de realidad en cuanto a que las condiciones económicas hoy no están dadas para hacer una reducción de impuestos corporativos, pero lo que plantea es que cuando éstas lo permitan se va a trabajar en una reducción de de ellos. Hay consenso de que son más altos que en otros países, la diferencia está en la oportunidad en que esto se pueda bajar.
Ya que no podemos avanzar en la reducción, lo que queremos hacer es avanzar en eliminar exenciones, disminuir la evasión y también en simplificar algunos aspectos del Código Tributario que, en el fondo, dificultan que las personas puedan pagar y formalizarse.
- ¿Cuáles son esas exenciones?
- Es algo que, en el fondo, tenemos que analizar. Hoy, efectivamente, hay algunas exenciones que se discutieron en el contexto de la Comisión Tributaria que convocó el ministro Ignacio Briones y que después continuó con el ministro Rodrigo Cerda. Pero aquí hay que evaluar cada una de estas exenciones. Estamos hablando, por ejemplo, lo que tiene que ver con las ganancias de capital, con la renta presunta. Se puede evaluar lo que tiene que ver con el IVA a la construcción, el de los servicios. No hay una definición por ninguna de estas ni otras.
Nuestro plan de financiamiento considera que el rol de las exenciones va a estar en torno a los US$ 1.000 millones, es bastante menor que lo que considera el plan de Gabriel Boric.
Hay una cuota de realidad en el financiamiento del plan en cuanto a lo que nosotros vamos a hacer en términos de reducción y eliminación de exenciones.
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